Fue consciente del ataque que estaba sufriendo y trato de defenderse, pero no pudo sobrellevar la violencia ejercida por su asesino. La gijonesa que desapareció el 13 de febrero en Navia y fue hallada el pasado lunes en el embalse de Arbón (Villayón, Asturias) luchó a brazo partido con su homicida, tanto que sus brazos muestras claras señales de resistencia, las llamadas lesiones de defensa. Las lesiones que presenta en el cuello podrían ser compatibles con un intento de estrangulamiento.

No obstante, lo que la mató fueron los fuertes golpes recibidos con un objeto contundente en la cabeza, que le fracturaron el cráneo.

El estado en el que fue encontrado el cadáver apunta además a una posibilidad inquietante. La mujer llevaba el vestido negro con el que se la vio por última vez el día que desapareció, pero no llevaba ropa anterior. Esta circunstancia apuntaría a que fue agredida sexualmente, o que mantuvo relaciones con su asesino y luego, por alguna razón, algo se torció y fue asesinada.

De una panadería

Un vecino de Villayón fue citado ayer para testificar ante la Guardia Civil. El hombre, al parecer trabajador de una panadería en este concejo, estuvo en el cuartel de la Benemérita de Navia para prestar declaración en relación con con el crimen del embalse de Arbón que mantiene en vilo a Asturias.

El cadáver de la mujer aún permanecía ayer en el Instituto de Medicina Legal de La Corredoria (Oviedo), donde los forenses continuaron con las diferentes pruebas. Se buscan restos de ADN en el cuerpo y las ropas, también en la vagina, motivo por el que se enviarán muestras al instituto de Medicina Legal. También bajo las uñas de la mujer, por si, en el momento del ataque, hubiese arañado a su atacante. El cuerpo de la mujer está muy deteriorado, debido a los días que estuvo en el agua y a la intemperie, a merced de la fauna del embalse de Arbón.

Al parecer está resultando difícil establecer cuántos días llevaba el cuerpo en el pantano, si desde el día de su desaparición o posteriormente. Será difícil establecer las fechas en este caso.

Mientras tanto, la Guardia Civil continúa sus pesquisas para dar con el autor del crimen. Se han barajado varios nombres, entre ellos el de un hombre con antecedentes por homicidio. Se ha indicado que la detención era inminente, ya que el móvil de uno de los sospechosos le colocaba en uno de los escenarios clave de la investigación, pero el arresto aún no se ha producido.

La mujer estuvo con Javier Ledo hasta las seis de la tarde, pero recibió varias llamadas, y según este mismo hombre, la mujer tenía intención de encontrarse con un vecino de Villayón con el que solía quedar.