Una acusada de saquear las cuentas de una enferma con problemas de movilidad aceptó ayer penas que suman dos años de prisión por estos hechos en el juicio celebrado en la Audiencia de Alicante. La procesada y su marido regentaban un chalé en l'Alfàs del Pi que era utilizado como una residencia clandestina para la tercera edad y a la que se llevaban a personas que captaban en el Hospital Comarcal de la Marina Baixa en La Vila Joiosa. El escrito de acusación recalca que la víctima estaba en condiciones insalubres y frecuentemente era encerrada en su habitación para que no molestara.

La víctima era una mujer de 57 años y nacionalidad danesa con problemas de movilidad, como consecuencia de una esclerosis múltiple que padecía desde hacía ocho años. También sufría una artrosis que le impedía andar y una enfermedad mental. Según el escrito de acusación, ésta vivía en condiciones de insalubridad y falta de higiene y por el que el matrimonio la cobraba una cantidad de 1.400 euros al mes entre los meses de septiembre de 2013 y junio de 2014 en los que estuvo en las instalaciones.

Ayer sólo pudo ser juzgada la mujer, ya que el otro acusado no compareció alegando que se encontraba hospitalizado en Alemania. Las fuentes consultadas por este diario explicaron que el tribunal le ha pedido un justificante médico que acredite la falta. El acusado se ha comprometido a comparecer una vez que esté recuperado para conformarse con las mismas penas, dos años de cárcel. La mujer ya ha fallecido y su hijo ha renunciado a ser indemnizado por estos hechos. Los dos estaban acusado de haberse apropiado con cantidades que sumaban 127.329 coronas danesas.

El chalé que la pareja regentaba había sido denunciado por los servicios sociales alfacinos. La Fiscalía incidía en el escrito de acusación que los dos procesados retuvieron la documentación personal de la mujer y su tarjeta de crétido, mientras la tenían encerrada en su habitación durante 20 horas al día, evitando que pudiera causar molestias y llegando a golpearla en alguna ocasión. Cada mes, la pareja realizaba extracciones de la tarjeta de crédito de la mujer sin su consentimiento para cobrarse los 1.400 euros al mes de la estancia.

La Fiscalía les acusa de un delito contra la integridad moral, coacciones y estafa y por los que serán condenados a dos penas de seis meses y a otra de un año, respectivamente. El segundo delito sustituye al de detención ilegal por el que se les acusaba anteriormente. El tribunal tendrá que pronunciarse sobre si suspende la pena a ambos en el momento de ejecutar la sentencia.