A la Policía Local de Alicante probablemente le costó más tiempo localizar a un conductor infractor que el que necesitó el sancionado para poner cinta aislante en su matrícula con el fin de alterar una de las letras y eludir así la multa por exceso de velocidad que le impuso el radar de la avenida de la Universidad. El conductor no sólo fue descubierto por dicha artimaña, sino que ahora se enfrenta a una posible pena de ocho meses de prisión y multa de 1.440 euros que le ha solicitado la Fiscalía de Alicante, un castigo sensiblemente mayor que las multas de entre 400 y 600 euros que suele poner el Ayuntamiento en esta vía.

La causa tramitada por un juzgado de Instrucción de Alicante ya está pendiente de ser juzgada y se remonta al pasado año. Según el escrito de acusación del Ministerio Público, los hechos ocurrieron el 17 de enero de 2017 y el procesado cambió la matrícula original de tal forma que una de las letras -la C- fue manipulada para que pareciera una O.

El vehículo del acusado pasó por el radar de la avenida de la Universidad a una velocidad superior a la legalmente autorizada y el aparato fotografió al turismo. Sin embargo, los encargados de la Policía Local de revisar las fotos de los coches infractores comprobaron que la matrícula no se correspondía a ningún vehículo.

Por ello, los agentes comenzaron a revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad ante la sospecha de que hubiese sido alterada con cinta aislante u otro material y al final lograron identificar el modelo y la matrícula original, por lo que acudieron a su domicilio. Para entonces el coche llevaba su matrícula original pero en el vehículo la Policía Local localizó un rollo de cinta aislante que presuntamente se usó para cambiar la letra de la matrícula y no ser multado por el radar.Informe

La Policía Local emitió un informe sobre cómo se hizo la manipulación de la matrícula y lo envió al juzgado.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de falsedad en documento oficial y solicita que condenen al acusado a ocho meses de prisión y a una multa de 1.440 euros.

El caso está pendiente de ser enjuiciado en un juzgado de lo Penal de Alicante.