El balance global de la criminalidad en la provincia de Alicante durante 2017 fue positivo en términos generales porque los delitos y faltas bajaron un 1,1%, al pasar de 91.352 infracciones penales en 2016 a 90.343 el pasado año. Sin embargo, incluye un dato preocupante al dispararse un 9,9% los delitos contra la libertad y la indemnidad sexual, según se recoge en el informe elaborado por el Ministerio del Interior, donde se indica también que el aumento de este tipo de infracción en la Comunidad Valenciana fue sólo del 0,4 por ciento.
El informe de Interior señala que en 2016 se investigaron 464 delitos sexuales y el pasado año aumentaron a 510. Esto supone una media diaria de más de un delito sexual denunciado a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la provincia. Esta figura delictiva engloba el abuso sexual, acoso sexual, agresión sexual, corrupción de menores, exhibicionismo y provocación sexual. Los casos graves de estos delitos -las agresiones sexuales con penetración- se elevaron a 54, lo que supone un 11,5 por ciento menos que en 2016.
Frente al aumento de los delitos sexuales en la provincia -en Valencia y Castellón disminuyeron-, el resto de infracciones recogidas por Interior en su informe sobre la provincia de Alicante recoge descensos en todas las modalidades delictivas, sobre todo en los asesinatos y homicidios consumados, que pasaron de 16 hace dos años a 10 en 2017, lo que supone una reducción del 37,5%.
Los robos violentos y los robos en viviendas y establecimientos también registraron descensos importantes del 11,9% y del 11%, respectivamente. Igualmente fue importante la bajada de un 18,3% de las sustracciones de vehículos, al pasar de 2.041 en 2016 a 1.667 el pasado año. Los secuestros también disminuyeron casi a la mitad, de cinco a tres casos.
Los 90.343 delitos y faltas registrados el pasado año han situado a la provincia de Alicante con la tasa de criminalidad más baja de los últimos doce años, 49,5 infracciones penales por cada mil habitantes frente a 69,4 del año 2006, veinte puntos menos, según destacó ayer el delegado del Gobierno en la Comunidad, Juan Carlos Moragues. Esta tasa es de 46 infracciones por cada mil habitantes en la Comunidad Valenciana.
Interior recoge además en su balance la criminalidad en los municipios de más de 30.000 habitantes y los datos reflejan un aumento de los delitos y faltas en Alcoy (7,1%), Alicante (3,4%), Dénia (1,9%), Elche (1,5), Elda (25,3), Petrer (8,7%), Santa Pola (4,9%), Villajoyosa (o,1%) y Villena (2,7%).
En el extremo contrario, la criminalidad se redujo en Benidorm (-3,1%), Orihuela (-4,6%), San Vicente del Raspeig (-1,1%) y Torrevieja (-4,9%).
El delegado del Gobierno destacó, por otro lado, el descenso del 18% de los delitos cometidos en el campo alicantino, al pasar de 523 en 2016 a 429 el pasado año.
Moragues indicó que el balance sitúa a la «Comunidad con los mejores datos de la serie histórica» y precisó que es fruto «del trabajo y el esfuerzo que realizan los efectivos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad tanto del Estado como de los municipios, que velan por hacer de nuestro territorio un lugar más seguro».
