La Policía Nacional detuvo el pasado viernes en Alicante a un ciudadano polaco de 56 años que estaba reclamado por las autoridades de su país por secuestrar y violar a una mujer de su misma nacionalidad durante más de una semana en València en 2016, según informó ayer la Comisaría Provincial.

Los hechos ocurrieron en València pero la víctima presentó la denuncia en su país de origen, de ahí que las autoridades de Polonia dictaran la orden europea de detención y entrega con fines de extradición. El detenido se enfrenta en su país a una pena de hasta 12 años de prisión por los delitos de violación, detención ilegal y lesiones.

El arresto fue realizado el pasado viernes en el barrio de Benalúa, por agentes del Grupo de Delincuencia Violenta de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante, que lograron localizarle gracias a la colaboración del Grupo de Localización de Fugitivos Internacionales.

Según la reclamación judicial de Polonia, los hechos se produjeron a mediados de octubre de 2016. El detenido está acusado de retener a una mujer durante más de siete días, periodo en el que la obligó a tener relaciones sexuales con él en seis ocasiones. Asimismo, le provocó graves lesiones por todo su cuerpo.

Una vez se tuvo conocimiento de la orden europea de detención la Policía Nacional realizó diversas gestiones que permitieron localizar y capturar al fugitivo el pasado viernes por la mañana en el barrio de Benalúa.

Tras su detención fue trasladado a dependencias policiales de Alicante y desde allí fue puesto a disposición del juzgado central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, en funciones de guardia. Este juzgado será el encargado de ejecutar los trámites para extraditar al prófugo a Polonia.

Reclamados por Francia

Por otra parte, la Policía Nacional ha detenido en el centro de València a una mujer y un hombre, de 20 y 29 años, respectivamente, de origen francés, que tenían en vigor orden europea de detención y entrega dictada por Francia tras haber sacado ella al hijo de ambos, de 18 meses, sin autorización de un centro de asistencia social a la infancia y acusado él de incumplir las obligaciones de la libertad condicional a prueba.

Según la Jefatura Superior de Policía, en el momento del arresto llevaban con ellos al hijo de ambos sobre el que había una orden de protección e interesaba su localización y protección. Agentes del Grupo de Fugitivos tuvieron conocimiento de que la pareja con el menor de 18 meses podría estar en València y de que el hombre era una persona peligrosa que podría ir armada.

Los policías establecieron un dispositivo en las inmediaciones de la oficina de Correos de la Plaza del Ayuntamiento y fueron localizados en el interior junto con el menor. El hombre se resistió y forcejeó con los agentes. El menor fue trasladado a un centro de menores al estar en situación de desprotección.