La Policía de Alicante ha logrado expulsar del territorio nacional para devolverlo a Argelia a un «peligroso» delincuente que acumulaba hasta 63 detenciones desde el año 2008. El arrestado contaba con numerosos antecedentes y multitud de reclamaciones judiciales por robos con violencia, agresiones a agentes de la autoridad, hurtos y tráfico de drogas. La Policía ya había intentado hasta en cuatro ocasiones llevar a cabo la expulsión pero nunca habían podido llevarlo a cabo, para garantizar la integridad física del reo, ya que éste se autolesionaba para frenar el operativo.

Para evitarlo se estableció un dispositivo especial por parte del Grupo Operativo de Respuesta de la Comisaría Centro y agentes de la Brigada de Extranjería y se logró que el sábado partiera en el ferry de Argelia tras ser trasladado por un convoy del que formaban parte varios vehículos. Para evitar que se autolesionara, los agentes le pusieron un casco de autoprotección y un cinturón inmovilizador.

El hombre había sido detenido semanas atrás en el curso de varios dispositivos que se pusieron en marcha en la zona de ocio del casco antiguo de Alicante y en el que participaron efectivos de los Grupos Operativos de Respuesta y las Unidades de Prevención y Reacción de la Comisaría Provincial. El objetivo dar respuesta inmediata ante la actividad de una organización que se encargaba a los hurtos y los robos con violencia en esta zona de la ciudad. Esta operación se culminó con la detención de diez personas. El arrestado ahora expulsado era el cabecilla de la organización, según la Comisaría. Según el comunicado de la Policía, el hombre estaba considerado como un individuo especialmente peligroso. Cada vez que era detenido facilitaba a los agentes identidades diferentes, por lo que en las bases de datos policiales le constaban hasta diez identidades distintas.