Los transeúntes de la calle de Rafael Cabrera, en Las Palmas de Gran Canaria, fueron los que dieron la voz de alarma. Cuando caminaban por una de las aceras vieron un carrito con un bebé de dos años solo en las puertas de un bingo. En el momento en que pasó una patrulla de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria avisaron. Estos comprobaron que su madre estaba en el interior del establecimiento presuntamente jugando a las máquinas tragaperras, por lo que fue detenida.

Los hechos ocurrieron sobre el mediodía del pasado jueves en la citada vía. Los primeros en acudir fueron guardias de la Unidad de Tráfico que se encontraban próximos al lugar ya que los ciudadanos los avisaron de lo que estaba ocurriendo en esos momentos. Cuando se personaron constataron que el menor estaba solo y que su progenitora, de origen argentino, se encontraba en el establecimiento recreativo presuntamente jugando, como apuntaron fuentes policiales.

Los agentes se entrevistaron con la madre, quien alegó que estaba atenta al pequeño, que no podía acceder al local al estar prohibida la entrada a menores de 18 años. Sin embargo, las fuentes consultadas apuntaron que ya había sido advertida una semana antes, cuando varias personas observaron que el niño estaba en las puertas del mismo bingo solo.

La unidad que actuó en primera instancia solicitó la presencia de los componentes de la Unidad de Protección y Acompañamiento Local (UPAL), que se personaron en el lugar y procedieron a la detención de la mujer, de unos 35 años, como autora de un presunto delito de abandono de un menor. Además, se encontraba de manera irregular en el país, pues el permiso de residencia ya había finalizado, como recalcaron las mismas fuentes.

Asimismo, los agentes fueron a buscar a otra hija de la arrestada al colegio y pusieron los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Menores, que decidió retirar la custodia de ambos menores a la madre, como precisaron estas fuentes.