? Desde que en 2009 empezaron las detenciones por el asesinato del alcalde de Polop y tras una dilatada instrucción, las defensas no han reclamado en ningún momento las diligencias que ahora están pidiendo en la fase final del proceso. Éste es uno de los argumentos de la juez María Arantzatzu Llorente para denegar las nuevas pruebas. En el auto se considera que las diligencias que ahora se reclaman no tienen por objeto averiguar quiénes son los presuntos responsables del crimen por lo que no se consideran imprescindibles para proceder a la apertura del juicio oral. «Con esta solicitud tardía se revela una maniobra dilatoria añadida por los investigados que ya no tiene razón de ser», asegura la juez. El auto recuerda que dichas diligencias ya fueron denegadas en octubre de 2017 y que persisten los mismos argumentos que entonces, sin perjuicio de que se puedan reproducir después ante el tribunal del jurado. Entre las defensas que no se sumaron a la petición de nuevas pruebas está Francisco González, que representa a Pedro Hermosilla, que considera que el asunto debe juzgarse ya sin más demoras para demostrar la inocencia de los acusados.