La incorporación de las pruebas de drogas a las habituales de alcoholemia que tradicionalmente realiza la Guardia Civil de Tráfico está demostrando que no son pocos los conductores que han ingerido sustancias estupefacientes y se ponen al volante. Aí lo demuestra el balance del pasado año de la Guardia Civil de Tráfico en las carreteras alicantinas, donde se refleja que hay un mayor número de controles y pruebas y que los positivos al consumo de drogas se han disparado, al pasar de 457 casos detectados en 2016 a 706 el pasado año, según los datos facilitados ayer por la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana.

Las 706 pruebas positivas son cerca de la mitad de las 1.761 que realizaron a conductores en las carreteras interurbanas de la provincia de Alicante. Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Alicante llevaron a cabo el pasado año 3.505 controles y 211.079 conductores se sometieron a la prueba de alcoholemia, con el resultado de 2.964 positivas, un porcentaje no elevado pero que revela el potencial peligro de accidentes que hay en las carreteras por estas imprudencias de conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas. No obstante, mientras que los casos de conductores denunciados por consumir droga han aumentado, la cifra de conductores ebrios detectados se ha reducido al pasar de 3.017 en 2016 a 2.964, pese a que hace dos años hicieron 199.667 y en 2017 fueron 211.079.

En 648 casos de las pruebas positivas de alcoholemia, la Guardia Civil abrió diligencias que se remitieron a los juzgados porque la tasa era superior a 0,60 o bien porque los conductores estaban implicados en accidentes. En las tres provincias de la Comunidad realizaron la prueba de consumo de alcohol a 528.050 conductores y de ellos 9.091 dieron positivo, lo que supone el 1,72%.

El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, ofreció el balance durante la visita realizada ayer en València a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para conocer el nuevo diseño de sus vehículos que irá incorporándose junto a la renovación de la flota que ya ha comenzado a realizarse en todo el territorio español.

Moragues también se refirió a la reducción de las víctimas mortales en un 15% en la Comunidad Valenciana al pasar de 117 fallecidos a 100 y destacó a los agentes «el excelente trabajo que realiza la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para dotar de mayor seguridad a nuestras carreteras. Gracias a vuestro trabajo diario en plena carretera habéis salvado muchas vidas».

El nuevo diseño de los vehículos ofrece una mayor visibilidad a los conductores, lo que mejorará la seguridad de los agentes, ya que son muchos sus servicios en plena carretera con el consiguiente riesgo de ser alcanzados por conductores, según la Delegación del Gobierno.

El 43% de los conductores fallecidos en 2016 en accidentes de tráfico dio positivo en las pruebas de alcohol, otras drogas o psicofármacos de un total de 589 muestras analizadas por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. «Por todo ello queremos centrar nuestros esfuerzos en concienciar a todos los conductores para acabar con el consumo del alcohol y otras drogas, ya que es un factor determinante en los accidentes de tráfico con víctimas», concluyó Moragues.