La familia de Nathaly Salazar, la valenciana de origen ecuatoriano desaparecida en Perú el 2 de enero, ha escrito una carta que espera hacer llegar al Papa Francisco durante su visita a este país sudamericano en la que le pide que interceda para que «se sepa la verdad» de lo ocurrido y pueda ser encontrada. Según la hermana, Tamara, en declaraciones a Europa Press, en la segunda reconstrucción de los hechos que se realizó el pasado miércoles se utilizó un maniquí con el peso y la altura de Nathaly y se «descarta» la versión que dieron los dos detenidos en relación con los hechos de que la joven sufrió un accidente en la tirolina y decidieron arrojarla al río una vez vieron que estaba muerta.

«No hay ninguna prueba científica», dijo, que demuestre esta versión, y la Policía sigue buscando el cuerpo pero también mantiene abiertas otras líneas de investigación.

Esperanza

«Nosotros aún tenemos la esperanza de que se encuentre con vida, ya que sabemos que estos hombres están mintiendo sobre lo que realmente ocurrió, por ello le suplico que pida a la población peruana del Cuzco y, sobre todo, de los alrededores de Maras, donde fue vista por última vez, y a la familia de los dos presos responsables que si tienen alguna información de mi hermana se pongan en contacto con la policía peruana», señala en la carta dirigida al Papa, que han entregado al cónsul español en Perú y también intentarán hacer llegar al Pontífice a través de un amigo que ejerce de intérprete en el Vaticano.

En la carta, se dirige al Papa «desesperada» por encontrar a su hermana y explica que ésta desapareció el 2 de enero después de contratar los servicios de la compañía Maras Adventure para realizar el deporte Zip Lineal, con el objetivo de contemplar el Valle Sagrado de los Incas.

«Desde el día de su desaparición toda la familia y amigos de mi hermana hemos movido cielo, mar y tierra con el objetivo de encontrarla. Las investigaciones siguen en curso y pese a que existen dos hombres detenidos» todavía no se han «esclarecido los hechos», señala.

«Mi familia y todos sus amigos estamos viviendo una pesadilla y nosotros desde España nos sentimos impotentes y sin poder hacer nada. Solo pedimos conocer la verdad de lo que le pasó a mi hermana y poder encontrarla. Por ello, le pido por mi hermana, porque se resuelva pronto el caso y la verdad salga a la luz. También le suplico que ore por ella, para que se sepa la verdad de lo que realmente ocurrió y que nos ayuden a encontrarla, para que el caso no se quede en el olvido», concluye.