Dos hermanos gemelos aceptaron ayer una pena de dos años de prisión por el robo de 300.000 euros en un piso de Benidorm. El juicio se cerró ayer con una conformidad en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Alicante y cualquier decisión sobre la suspensión de la pena y que, por lo tanto no entren en prisión, queda condicionada a la devolución del dinero robado.

Los hechos ocurrieron el 20 de octubre de 2016. Los dos acusados sabían que en un piso de Benidorm se hallaban 300.000 euros ocultos en el techo del cuarto de baño. Uno de los dos acusados había participado como intérprete en la operación de la venta de un restaurante chino por parte de un empresario ruso, motivo por el que sabía que en la vivienda había grandes cantidades de dinero. Según el escrito de acusación, este hermano tenía además una llave de la vivienda, porque se la entregó el empresario para que la vigilara en su ausencia.

El hermano que cometió el robo regresó al día siguiente al piso y revolvió los cajones para simular un robo. Hasta 100.000 euros del botín se emplearon en la compra de vehículos de alta gama, para ser vendidos en el negocio de automoción que éste regentaba.

El robo se detectó el 23 de febrero del pasado 2017 a raíz de que el empresario encargara a uno de los hermanos que fuera a la vivienda a comprobar una cosa. Este hermano fue el que se encargó de presentar la denuncia en la Comisaría de Benidorm.

La Policía detuvo al hermano autor material del robo el 17 de marzo y desde entonces está en prisión preventiva. Tras el acuerdo alcanzado ayer, la Fiscalía consideró los hechos como hurto agravado y simulación de delito. Inicialmente se pedían penas de cinco y cuatro años respectivamente para ambos, así como la devolución de todo el dinero desaparecido al perjudicado.