La Audiencia de Alicante sentó en el banquillo ayer a un hombre acusado de haber maltratado a su expareja durante los tres años que duró la relación en Elche. La Fiscalía reclamaba para él penas que sumaban 52 años de prisión por trece delitos de maltrato, tres de agresión sexual, así como coacciones y amenazas. También se reclama una indemnización de 36.000 euros por daños morales. El acusado negó todos los cargos, mientras que la víctima ratificó la denuncia por videoconferencia, asegurando que trató de aguantar en un primer momento pero que su pareja la agredía cada vez que la veía hablando con otros hombres.

La Fiscalía sostiene que durante los tres años de la relación, que se mantuvo entre 2011 y 2014, «sometió a la víctima a una situación de control basada en la dominación del hombre sobre la mujer, no permitiéndole ni siquiera hablar con personas de otro sexo».

El acusado negó todos estos extremos y aseguró en el juicio que la única discusión que tuvo con ella fue a raíz de que se quedara embarazada porque él no podía mantener un niño y ella quería tenerlo. El procesado también ha negado los celos que le atribuía su expareja y se ha limitado a negarlos cuando se le ha preguntado por cada caso concreto. El hombre acusado aseguró que él y la denunciante tenían una relación en la que no vivían juntos y se veían los fines de semana en una vivienda que tenía de una herencia. Asimismo también negó ser el autor de las amenazas a su expareja recibidas a través de mensajes en una red social, que atribuyó a que alguien le suplantó.

La mujer declaró por videoconferencia desde Málaga y aseguró que había tenido que marcharse por miedo al acusado. La mujer dijo que los primeros problemas llegaron a los tres meses de relación, cuando el acusado le vio hablando con un hermano de éste en una reunión familiar en Benidorm. «Que sea la última vez que jugueteas con mi hermano, pues mis hermanos son muy golfos y tu, al ser paya...», fue lo que le dijo tras llevársela aparte y darle una bofetada, según relató la mujer. En otra ocasión, la golpeó mientras veía por televisión una actuación de Sergio Dalma y acusarla de estar mirándolo «con deseo».

La víctima aseguró que en alguna ocasión había tenido que ir al Hospital como consecuencia de las lesiones que sufrió por agresiones de su pareja, pero cuando llegaba allí mentía y decía al médico que se había caído por las escaleras. «No quería delatarle porque estaba enamorada de él. Creía que iba a cambiar y por eso seguía con la relación», señaló. Sin embargo, las escenas de celos y las agresiones se mantuvieron, motivo por el que en 2014 ella cortó la relación.

La Fiscalía le acusaba de haberla obligado a mantener relaciones con él por la fuerza en tres ocasiones, aunque ayer la mujer aseguró que eran días en los que ella no quería pero que él la acababa convenciendo.