José Enrique Abuín Gey se ha incorporado ya a la crónica negra española como «El Chicle», el hombre que mató a la joven Diana Quer, de 18 años, y mantuvo su cuerpo oculto en un pozo durante casi 500 días. Una de las desapariciones más mediáticas de los últimos años. Este «mentiroso compulsivo», como lo definen quienes han convivido y tratado con él, espera en la cárcel coruñesa de Teixeiro su futuro. Hoy se conocerá el informe preliminar de la autopsia y, si como parece, las heridas de la joven madrileña no coinciden con el atropello mortal que ha admitido, «El Chicle»-de quien reniega hasta su propia familia- se quedará también sin abogado.

El gran error de Abuín, que se sabía principal sospechoso del caso Diana, fue intentar raptar a otra joven en Boiro el pasado 25 de diciembre. La chica se resistió, lo reconoció y permitió su identificación. La Guardia Civil ha admitido que llevaba un año detrás de Abuín, y que desde el pasado mes de noviembre sabían que era el autor de la desaparición de Diana. El caso de Boiro facilitó conocer su modus operandi: actuaba sólo, elegía chicas jóvenes y de pelo largo que caminaban con el móvil en la mano y chateando. Un año de investigación que se sustanció en una semana frenética. Así cayó «el chicle».

Noviembre 2017

La investigación telemática sitúa por fin juntos en el mismo coche a través de sus teléfonos móviles a «El Chicle» y Diana Quer la noche de su desaparición entre las 2.42 horas y las 2.58 horas. Abuín Gey era desde noviembre de 2016 el principal sospechoso, pero su mujer y sus cuñados le daban cobertura al sostener que estaba con Rosario en las fiestas de A Pobra el 22 de agosto de 2016, madrugada en la que se pierde la pista de la joven madrileña cuando regresaba a su casa. Los investigadores, a través de las bolas de luz, ya habían identificado también su vehículo. Dudan si detenerle o no. Creen que es un depredador sexual y podría reincidir, pero también deben ultimar unos informes técnicos extremadamente largos que permitan al juez reabrir el caso archivado en abril de 2017 y quieran dar con el cuerpo de Diana.

Lunes 25 de diciembre: Rapto fallido en Boiro

A las 22.30 horas del pasado 25 de diciembre, una joven que iba a reunirse con su pareja en una cafetería wasapeaba por el móvil, cuando un hombre le pide el teléfono. Ella se resiste y forcejean. Él, con gran agilidad mental, cambia de estrategia: «¡Ah, pero tú no eres Carla, es una broma que me dijo tu novio!». Cuando ve que ella se fija en la matrícula coge una palanqueta, se la pone al cuello y la obliga a meterse en el maletero. La chica se resiste y aparecen dos veinteañeros que la ayudan a escapar del maletero. «El Chicle» ha sido descubierto: la víctima le describe, da los datos del coche (número y letras de la matrícula) y sus rasgos físicos.

Lunes 26 de diciembre: Grabación de audio

La víctima de Boiro no se ha dado cuenta, pero de forma accidental ha grabado en audio todo el asalto. Una cámara situada una manzana antes del lugar del secuestro frustrado recoge como pasa la chica y detrás, en su coche, Abuín Gey. Ella dobla la esquina y él maniobra y la sigue. La adelanta. Aparca, sale del coche y la espera para abordarla.

Miércoles 27 de diciembre: Refuerzos desde Madrid

La ultima víctima de «El Chicle» denunció la agresión en el puesto de Boiro, desde donde se traslada de forma ordinaria a Noia. Allí, un policía judicial que conoce la investigación del caso de Diana alerta de la posible relación entre ambos casos. Se evalúa y los investigadores ven nexos de la coincidencia de actuación tanto en la presunta violación de la gemela de la mujer de Abuín en 2005, como en el caso de Diana. Por fin se sabe que actúa solo. Se envían refuerzos desde Madrid, unos 30 agentes.

Jueves 28 de diciembre: Estrategia

La Guardia Civil busca a «El Chicle» para someterle a observación. Se estudia una estrategia para desmontar las falsas coartadas que le prestan su mujer y sus cuñados. Sin su amparo, los investigadores creen que Abuín puede quebrarse bajo presión.

Viernes 29 de diciembre: La filtración

La Guardia Civil se ve obligada a detener a «El Chicle» al ver reflejado en un medio la llegada de refuerzos para el caso. A las 10.15 horas se detiene a Abuín cuando salía de fisioterapia (la operación de hombro impidió que pudiera encerrar a la joven de Boiro) y cinco minutos después a su mujer, Rosario Rodríguez, también investigada. Ella había dicho que estaba con él la noche que desapareció Diana. Tras la conclusión de que la joven y «el chicle» van en el mismo coche, ella sería coautora.

Sábado 30 de diciembre: 13:45 horas

A las 13.45 horas «el chicle» declara como detenido. Contradice la versión que dio como testigo en noviembre de 2016 y habla de una muerte accidental por atropello. Señala que la joven murió en el acto y el recogió el cuerpo y lo llevó inicialmente a un descampado. Regresa, lo recoge y lo tira a la ría en Taragoña. Una versión imposible, según los investigadores, pues el cuerpo hubiera emergido. Aunque lo ven inverosímil, los agentes trasladan un perro especializado a la zona en busca de restos biológicos. El resultado es negativo.

Sábado 30 de diciembre: 20 horas

Declara como investigada Rosario Rodríguez. desmonta la coartada de su marido. Niega haber salido con él aquella noche a robar gasolina y dice que no estuvo en A Pobra. Asegura que estaba en su casa y él regresó sobre las 3 de la madrugada. Su hermana y el marido de ésta, que convivían entonces en el domicilio de «El Chicle» también retiran su coartada y aseguran que Rosario se quedó en la vivienda. Rosario queda en libertad tras declarar ante la Guardia Civil.

Sábado 30 de diciembre: Confesión a las 23:30 horas

Abuín Gey llama a gritos desde el calabozo a los guardias. Pide que se avise a su abogado pues quiere declarar otra vez y decir realmente dónde está el cuerpo de Diana para que la familia de la joven «no sufra más». A la 1.00 de la madrugada declara y se pone en marcha la comitiva a Rianxo.

Madrugada del 31 diciembre: Cadáver localizado

«El chicle», custodiado por la Guardia Civil y numerosos efectivos llegan a la antigua fábrica de gaseosas de Asados, en Taragoña. Abuín indica a ras de suelo, en el sótano, un pozo de agua potable. Tiene una boca de metro y medio y lo cubre una losa de diez centímetros de grosor imposible de mover sin ayuda de un camión. Pero hay una arqueta de 40 por 40 que es por donde se tiró el cuerpo de Diana lastrado con ladrillos de hormigón por cintura y hombros para que no emergiera. Una cámara localiza a unos 8 metros de profundidad el cuerpo de la joven.

Domingo 31 de diciembre: 8:40 horas. Levantamiento

Un equipo subacuático de la Guardia Civil recupera el cuerpo de Diana cuando la juez de guardia ordena el levantamiento. Está bien conservado y lo protege la saponificación, también llamada adipocira. Es un proceso natural de conservación que hace que la grasa del cuerpo se convierta en jabón y las estructuras se conserven. Los restos de la chica madrileña se envían al Centro de Antropología Forense de Verín en Ourense para que la autopsia determine las causas de su muerte.

Lunes 1 de enero: Declaración judicial

José Enrique Abuín Gey es conducido a los Juzgados de Ribeira para declarar ante la juez de guardia por el caso de Diana y por el rapto frustrado de Boiro. Se acoge a su derecho a no declarar en ambos casos y se ordena su ingreso en prisión provisional sin fianza e incomunicada en el centro penitenciario de Teixeiro.

Martes 2 de enero: Reabierto el caso de Diana Quer

El titular del Juzgado de Instrucción 1 de Ribeira reabre la causa de la desaparición de Diana Quer y cita a «El Chicle» por indicios de delitos de detención ilegal, contra la libertad sexual, homicidio o incluso asesinato. En el caso de Boiro se suman también robo y lesiones.

Jueves 4 de enero: Silencio ante el juez

El autor confeso de la muerte de Diana Quer vuelve a comparecer ante el juez y vuelve a guardar silencio en sede judicial al ser citado tras la reapertura del caso. Espera a conocer hoy el resultado de la autopsia, que excluiría el atropello.