"Si la policía fuera más espabilada ya sabría donde está Diana". Esta frase ha sido repetida a lo largo del último año por José Enrique Abuín Gey a algunos conocidos suyos. No le dieron importancia porque creyeron que se trataba de una bravuconada más. Ahora ya saben que era verdad y no una de las muchas mentiras que contaba 'El Chicle'.

Abuín Gey, de 41 años de edad, fue al único colegio que había en la parroquia de Asados en Rianxo. Sus compañeros le recuerdan como un chaval algo "cortito", con el que se metían. Era el pardillo de su clase y recibía las collejas. Lo mismo ocurrió después en la escuela Obradoiro. "Solíamos estar con él porque nos daba pena, la mayoría de la gente pasaba", asegura una antigua compañera.

Se casó joven y en 2005, según denunció la hermana gemela de su mujer, la llevó en coche a una zona boscosa de La Mina en Lousame y la agredió sexualmente. "La presión familiar y del entorno, bastante machista, hizo que todo quedara en nada. No la creyeron", explican quienes conocen el caso.

Sin oficio ni beneficio, su afición a los coches convirtió a "El Chicle" en correo para la entrega de cocaína del clan de Os Fanchos. Detenido en la Operación Piñata en 2007 no dudó en delatar a su tío, Rafael Rivas como cabecilla del grupo para reducir condena. Una condena de dos años y medio que todavía no ha cumplido y que había recurrido cuando mató a Diana Quer.

Perfil de José Enrique Abuín, asesino confeso de Diana Quer

Perfil de José Enrique Abuín, asesino confeso de Diana Quer

Así es 'El Chicle', un delincuente "avispado". Vídeo: AGENCIA ATLAS

Su paso por la cárcel, estuvo siete meses en prisión provisional, le cambió: "Volvió más fanfarrón que nunca y más listo. Sabía de leyes más que nadie, la Policía era tonta y él mucho más listo". Trabajó entonces en un taller de coches y era bueno. "No es verdad que robara un coche. Se llevó el de un cliente a dar una vuelta y claro, lo echaron".

En Rianxo quienes le conocen creen que su mujer, Rosario, no sabía nada del crimen de Diana. "Es una mujer que procede de una familia muy machista en la que se hacía lo que el padre decía. Ella ha hecho lo mismo en su matrimonio, obedecer", apuntan.

"Dentro de su ignorancia" dicen quienes conocen bien a Abuín, "estaba seguro de que había logrado eludir a la Guardia Civil por lo de Diana Quer", por eso creen que se atrevió a actuar otra vez en Boiro el día de Navidad y la víspera en el mismo municipio invitando a tres jóvenes a subirse a su coche. "Tiene que haber más víctimas", sospechan los investigadores que se han puesto a revaluar los casos de la última década.

La caída de 'El Chicle'

"El Chicle" se creía tan listo que sin embargo puso a la Guardia Civil tras su pista. En noviembre de 2016, al saberse vigilado, llamó a un agente que lo había detenido en el caso de las drogas para preguntarle por qué le seguían. "En realidad quería saber que sabíamos", indican los responsables de la investigación que tomaron buena nota.

Trató de mostrarse tan colaborador que cuando declaró aquel mismo mes como testigo manifestó que había estado el día de la desaparición de Diana en las fiestas de A Pobra con su mujer. Otro error, al situarse en el sitio del crimen. Su esposa sin embargo dijo que habían estado robando gasoil. Los agentes no la sacaron de su error hasta que la detuvieron el pasado 29 de diciembre.

Puso a disposición de los agentes tantos sus vehículos como su teléfono. Cuando le dijeron que el móvil no era ese, entregó otro reseteado porque "se le había estropeado". La ciencia hizo el resto, le situó en el mismo coche que Diana Quer el día que desapareció.