Las carreteras alicantinas se cobraron la vida de 37 personas durante el pasado año, casi un 20 por ciento menos que en 2016, cuando se registraron 46 fallecidos en vías interurbanas de la provincia, según los datos provisionales que maneja Tráfico, que desde hace algunos años computa también los fallecidos hasta treinta días después de producirse el accidente.

Según el balance de accidentes de tráfico facilitado ayer por la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana, el número de fallecidos en las tres provincias se redujo un 15 por ciento en 2017, al pasar de 117 fallecidos en 2016 a 100 el pasado año. De acuerdo a dicho balance también se redujeron los accidentes mortales en la Comunidad en un 16 por ciento, ya que en 2016 se contabilizaron 110 y en 2017 fueron 92. Sin embargo, esta tendencia fue distinta en Alicante, donde aumentaron los accidentes mortales al pasar de 35 en 2016 a 36 en 2017.

La cifra de 37 personas fallecidas en vías interurbanas de Alicante es casi similar a la de hace dos años, cuando fueron 36 las personas que se dejaron la vida en el asfalto. En 2016 se dispararon los fallecidos respecto al año anterior, ya que fueron 46 los fallecidos en accidentes de tráfico.

El balance de 2017 sitúa a Castellón como la provincia de la Comunidad donde se ha reducido más el número de fallecidos: 23 en 2017 frente a 31 el año anterior, lo que supone una reducción del 26 por ciento.

En cuanto a la provincia de Valencia, se contabilizaron el pasado año 40 fallecidos y 46 en 2016, un 13 por ciento menos.

El delegado del Gobierno en la Comunidad, Juan Carlos Moragues manifestó ayer sobre el balance de 2017 que aunque hay una mayor prudencia por parte de los conductores y un mayor control en las carreteras «nunca estaremos satisfechos mientras haya un solo fallecido en la carretera».

Con motivo de la tercera fase de la operación especial de Navidad que concluye el próximo domingo Moragues pidió mucha prudencia a los conductores y que cumplen las normas de circulación con el fin de evitar accidentes. Asimismo, el delegado del Gobierno recordó que el consumo de alcohol y otras drogas es incompatible con la conducción e hizo un llamamiento a los conductores para que «no utilicen el móvil mientras se conduce, ya que las distracciones son una de las causas principales de los accidentes mortales».