La Guardia Civil ha detenido en Crevillent al dueño que un perro que murió tras estar encadenado deshidratado y sin comida ni agua, según informó ayer la Comandancia de Alicante. En la finca se encontraron otros tres perros más en condiciones deplorables, aunque seguirán estando bajo la custodia de su propietario. Al hombre se le imputa un delito de maltrato animal con resultado de muerte y quedó en libertad con cargos tras declarar en el juzgado de guardia.

El detenido es un hombre de 32 años de nacionalidad española y vecino de Crevillent y se le ha imputado este delito «por omitir los deberes básicos de la tenencia y custodia de animales», según indicó la Guardia Civil. Las diligencias se abrieron después de que una protectora de animales alertara en el cuartel de la localidad de que en una finca había observado a cuatro perros de diversas razas «en condiciones alimenticias e higiénico-sanitarias deplorables».

Los agentes se desplazaron al lugar acompañados con los responsables de dos protectoras de animales del municipio y del propietario de la finca, comprobando in situ el lamentable estado de uno de los canes, que se encontraba encadenado a un árbol, sin comida ni bebida, famélico y con una tumefacción rectal sanguinolenta.

El perro fue trasladado de urgencia por el servicio veterinario de una de las protectoras presentes a sus dependencias, donde finalmente falleció pocas horas después «dado su avanzado estado de deshidratación, hipotermia y semicoma», según se hacía constar en el informe realizado por el veterinario.

Asimismo, se constató que ninguno de los perros poseía la documentación administrativa necesaria, ni seguimiento veterinario alguno. Por todo ello se procedió a la detención del propietario de los animales.

El hombre ha sido puesto a disposición judicial como presunto autor de un delito de maltrato animal con resultado de muerte, ya que se considera que su conducta omisiva puede haber sido la causa del fallecimiento del perro debido a una falta reiterada del cumplimiento y desempeño de los deberes básicos derivados de la tenencia y custodia de animales domésticos.

La última reforma del Código Penal ha endurecido las sanciones contra el maltrato animal y en casos graves pueden llevar acarreadas penas de prisión.