Más de 20.000 euros estafados con ventas fraudulentas de maquinaria agrícola y dispositivos electrónicos. La Guardia Civil de Alicante ha destapado una empresa ficticia que ofertaba la venta un amplio abanico de productos inexistentes a través de un perfil creado en una conocida aplicación para móvil de compra venta de objetos. La investigación ha concluido con la identificación de 17 víctimas diferentes y la de los dos autores, una mujer y un hombre, ambos españoles, residentes en Málaga, quienes se habrían embolsado con estas estafas más de 20.000 euros.

La investigación comenzó a raíz de la denuncia de un agricultor de Cocentaina, que aseguró a la Guardia Civil de dicha localidad haber sido estafado, ya que había comprado dos máquinas vareadoras de olivos, a través de una página de internet, por las que pagó la cantidad de 900 euros, mediante transferencia bancaria, unas máquinas que nunca recibió. Los agentes del Equipo ROCA de Ibi, encargados de la investigación, se centraron en la cuenta bancaria receptora de la transferencia, comprobando rápidamente que, en un plazo de tan sólo 20 días, se habían efectuado otras ocho transferencias o ingresos diferentes, a esa cuenta en concreto, sumando todas ellas más de 6.000 euros.

Como consecuencia de esta averiguación, se dispusieron a localizar más posibles víctimas de esas supuestas ventas de maquinaria online, identificando, finalmente, a cuatro personas más, estafadas por este mismo método y autores. La Guardia Civil localizó otra cuenta más, domiciliada en la misma entidad, cuyo titular había recibido 17 ingresos por valor de más de 14.500 euros, en un plazo de sólo dos semanas. Gracias a esto, se ha podido identificar a 13 víctimas más de estos estafadores.

Los 17 perjudicados localizados, son vecinos de las provincias de Alicante (1), Burgos (2), Cáceres (1), Palencia (1), Islas Baleares (1), León (1), Madrid (3), Valencia (3), San Sebastián (1), Tarragona (1), La Rioja (1) y Salamanca (1), extendiéndose esta estafa, no descartándose la posible aparición de más víctimas.

Los anuncios consultados por los perjudicados eran de maquinaria y efectos extraídos de otros anuncios reales, de una conocida aplicación de compra venta de objetos, de la que los estafadores extrajeron las fotografías y la información necesaria para ofertarlos después en sus anuncios falsos.

Los compradores interesados en estos productos convenían con los supuestos vendedores la forma de pago y, una vez realizado éste, recibían una factura por correo electrónico, a nombre de una empresa ficticia, en la que constaba, incluso, el CIF de la misma y los datos personales de su supuesto titular, dando así a la estafa una apariencia más real. Los diferentes pagos detectados oscilan entre 350 y 3.500 euros.

En realidad, todos esos datos personales pertenecían a una de las víctimas quien, para formalizar uno de los pagos, envió a los estafadores una fotocopia de su propio DNI, por correo electrónico. Gracias a estos datos, los autores simularon ser una empresa de aspecto serio, con sede social en Ontinyent (Valencia), domicilio, realmente, de uno de los estafados en cuestión.

Por este hecho, otro de los delitos a imputar a los posibles autores es el de usurpación de estado civil, por haber utilizado los datos de un tercero sin su consentimiento expreso, usando su nombre para la comisión de las estafas.