La Audiencia de Alicante sentará en el banquillo a un policía local de Castalla de falsear hasta 21 sanciones a un mismo conductor, según informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad. Se le imputan los delitos de prevaricación y falsedad documental. Por la prevaricación se pedirían hasta doce años de inhabilitación para ejercer como funcionario público, así como cinco años de prisión por los delitos de falsedad.

La Fiscalía considera que el propósito de estas sanciones falsas era ocasionar molestias y perjuicios al conductor del vehículo, a sabiendas de que la mayoría de ellas ni siquiera se habían cometido, aunque los motivos que condujeron a estos hechos no han sido precisados. Algunas de las denuncias se presentaron por duplicado por los mismos hechos en el mismo día y a la misma hora y otras se habrían producido en momentos en los que el agente investigado no estaba de servicio. La acusación considera que el procesado alteró también los boletines de denuncia para que aparecieran firmados por un compañero.

El juicio se celebrará el próximo jueves 14 en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Alicante.