Cae una banda de asaltantes de viviendas que actuaba incluso con sus moradores dentro, y no dudaba en emplear una violencia extrema para lograr sus propósitos. La Guardia Civil ha detenido a tres españoles, vecinos de la Vega Baja, como los supuestos integrantes de este grupo criminal, responsable de violentos robos en interior de viviendas en esta comarca. En uno de esos robos emplearon una fuerza extrema, llegando incluso a fracturarle al morador la rodilla. Según informó ayer la Comandancia de la Guardia Civil, dos de los detenidos ya han ingresado en prisión provisional.

Esta brutal agresión tuvo lugar el pasado 19 de septiembre, cuando se registró un violento robo en una vivienda de la urbanización Ciudad Quesada de Rojales. Los autores no dudaron en maniatar y agredir a los dos moradores que, en ese momento, se encontraban en su interior. Tal fue la magnitud de la fuerza empleada, que llegaron a fracturarle la rodilla a una de las víctimas, quien, a día de hoy, sigue recibiendo tratamiento médico.

Rápidamente, la Guardia Civil inició una investigación, a raíz de la cual se conocieron dos casos más en la Vega Baja, con el mismo modus operandi, uno en una vivienda de Rojales y el otro en un domicilio de Formentera del Segura. De la investigación, guiada por agentes de Policía Judicial de Almoradí y de Guardamar, pronto se extrajo que se trataba de una banda altamente peligrosa, ya que se dedicaba al robo en viviendas, con la particularidad de que nos les importaba que los moradores se encontrasen en su interior, según destacaron desde el Instituto Armado.

Identificación

Tras incesantes gestiones de averiguación, la Guardia Civil logró identificar plenamente a los autores, solicitando un registro de sus respectivos domicilios, sitos en Formentera y Benijófar. En ellos, los agentes han encontrado armas eléctricas, tipo táser, utilizadas en los diversos robos, así como una plantación «indoor» de marihuana en una de las casas.

Como resultado, se ha detenido a tres hombres, todos ellos españoles, de 25, 28 y 34 años, a los que se les imputa los delitos de robo con violencia e intimidación, lesiones, tenencia ilícita de armas y un delito contra la salud pública, por cultivo de marihuana. Los tres detenidos ya han pasado a disposición judicial, ingresando dos de ellos en prisión provisional, a la espera de juicio y acordando, para el tercero, la medida cautelar de comparecencia judicial y prohibición de salida del país, según agregaron las mismas fuentes de la Benemérita.