María del Carmen García, la vecina de Benejúzar que quemó al violador de su hija, salió ayer de la prisión de Fontcalent para disfrutar de un permiso hasta el próximo lunes y a finales de la próxima semana ya le colocarán la pulsera telemática, con la que podrá abandonar la cárcel para continuar cumpliendo el tercer grado en el domicilio de su hijo en la Vega Baja, donde deberá dormir todas las noches. María del Carmen, que no irá a Benejúzar para evitar problemas con la orden de alejamiento, indicó ayer que sus casi cuatro años en prisión han sido más que una pesadilla. A pesar de su puesta en libertad, la familia de María del Carmen confía en que el Gobierno le conceda el indulto.