La Audiencia suspendió ayer un juicio contra cuatro policías de Elda acusados de torturas a un detenido para estudiar si los hechos, ocurriedos en el año 2006, han prescrito, tal y como plantean las defensas y la Abogacía del Estado.

El hombre denunció haber sufrido una paliza por parte de los agentes cuando fueron a detenerle, momentos después de que éste pasara con el coche por la puerta de la Comisaría insultando y haciendo gestos obscenos a los agentes que se encontraban allí. Este hombre estaba acusado de una falta de respeto a los agentes de la autoridad por el que se reclamaba una multa de 120 euros. La Fiscalía consideró ayer antes del juicio que los hechos para él están prescritos y se levantó la acusación, por lo que sólo tendrá que declarar como testigo.

Distinta situación es la de los policías acusados, para cada uno de los cuales la Fiscalía reclama penas de cuatro años y medio de cárcel y otros diez de inhabilitación profesiones por delitos de torturas y lesiones. El ciudadano agredido está personado también como acusación particular.

Al comienzo de la vista, las defensas de los policías, entre las que se encuentra la letrada Pilar Chamorro, plantearon que los hechos podrían haber prescrito, ya que inicialmente el juzgado les procesó únicamente por un delito de lesiones, excluyendo otros que se les imputaban como las torturas y la falsedad documental. Tanto la Fiscalía como la acusación particular, rechazaron estos argumentos considerando que estas cuestiones fueron zanjadas por la Audiencia en el momento en que se dictó la apertura de juicio oral.

Los magistrados hicieron un receso inicialmente de media hora para deliberar esta petición, plazo que se prolongó una hora más, para finalmente reanudar la vista diciendo que necesitaban más tiempo para estudiar la petición, por lo que el juicio se ha vuelto a señalar para los próximos días 13 y 14 de febrero.