El alcalde de Benitatxell, el independiente Josep Antoni Femenia, reiteró ayer en el juicio que un empresario intentó presuntamente sobornarle con 50.000 euros para que el Ayuntamiento le indemnizara por la demolición de la gasolinera que regentaba en la localidad. «Le respondí que cuando saliera de la Alcaldía quería hacerlo con la cabeza muy alta, que (él) estaba pisando la línea roja y que eso no lo iba a tolerar», relató ayer Femenia en su comparecencia como testigo en la segunda sesión del juicio con jurado que se sigue en la Audiencia de Alicante.

El empresario implicado, Fernando Jesús T.L., se enfrenta a peticiones provisionales de la fiscalía y la acusación particular, que ejerce el propio alcalde, de entre dos y tres años y medio de prisión, respectivamente, como presunto autor de un delito de cohecho, aunque él niega los hechos y su abogado reclama la absolución.

El supuesto intento de soborno se produjo el 18 de mayo de 2012, cuando la corporación ejecutó la demolición de una estación de servicio en la carretera que une esta población con Xàbia, en cumplimiento de una sentencia del TSJCV. El 17 de mayo de 2013, el dueño de la gasolinera reclamó una indemmización de 64.000 euros, pero el Ayuntamiento le reconoció algo menos de 3.000. Las acusaciones sostienen que meses después el empresario propuso quedarse con 50.000 de los 150.000 euros que iba a volver a reclamar a la corporación. El acusado niega los hechos y achaca la denuncia a la amistad del alcalde con otra gasolinera rival

Femenia negó esta mañana esa amistad, al igual y rechazó que mantuviera una mala relación con el procesado, pese a que éste se querelló contra él con posterioridad. El alcalde mantuvo quese limitó a cumplir la sentencia del TSJCV y precisó que no malinterpretó la conversación que mantuvo con el empresario encausado en el bar de Dénia, pues considera, «al cien por cien», que le intentó sobornar. «No quiero que vaya a la cárcel. Mi único interés en este caso es que este hecho no quede impune», dijo.