La Guardia Civil ha desarticulado una peligrosa banda de supuestos traficantes de marihuana en Agost a raíz de que una investigación sobre una plantación oculta de marihuana de gran producción.

Los agentes comprobaron durante las pesquisas que el grupo criminal, que tenía nueve perros de razas peligrosas para impedir el acceso al recinto, recababa unos ingresos anuales de 200.000 euros tras la venta de la droga en el mercado. La operación ha finalizado con la desarticulación de la banda y la detención de las tres personas que la formaban, dos hombres de 39 y 51 años y una mujer de 36 años de edad, por los delitos de pertenencia a grupo criminal, contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico, tenencia ilícita de armas y blanqueo de capitales.

Los dos hombres detenidos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial, que ha ordenado su ingreso en prisión. La mujer, que se encuentra en situación irregular en España, le ha sido iniciado un expediente de expulsión del territorio nacional. El hijo de tres años del supuesto jefe de la organización ha sido entregado a su madre.