La «diversión» de dos menores que les gustaba «pasar el rato» causando daños con piedras grandes en vehículos estacionados en Crevillent ha supuesto un perjuicio económico de más de 32.000 euros a los dueños de los coches. Los dos menores, de 14 y 17 años, han sido detenidos por la Guardia Civil como presuntos autores de 23 delitos de daños en otros tantos vehículos y seis delitos de robo en el interior de vehículos, según informó ayer la Comandancia de Alicante. Uno de estos menores cometía los hechos cuando salía de permio o se fugaba de un centro donde estaba ingresado.

La Guardia Civil de Crevillent inició las pesquisas tras registrar varias denuncias sobre daños y robos en el interior de vehículos. Tras analizar las denuncias comprobaron los agentes que casi siempre se producían en una determinada franja horaria durante el fin de semana y no volvían a producirse hasta el mes siguiente.

Ambos con antecedentes

De esta forma constataron que detrás de estos robos y daños habían un patrón con un mismo «modus operandi» y no tardaron en identificar a los sospechosos. Se trataba de dos jóvenes con antecedentes que se dedicaban a romper ventanillas de coches con piedras de grandes dimensiones simplemente por diversión. Además rompían espejos retrovisores y rayaban la pintura de los vehículos.

La Guardia Civil detectó asimismo que en los últimos casos no sólo se conformaban con causar daños, sino que también sustraían objetos del interior de los coches.

El hecho de que no se produjeran los actos vandálicos todos los fines de semana obedecía a que el menor de 14 años estaba internado en un centro de menores de Alicante y cuando el sospechoso estaba en el centro no se producían denuncias por este tipo de hechos.

Según la Guardia Civil, cuando salía o se fugaba quedaba con su amigo de 17 años para «pasar el rato» causando daños en los vehículos.

Los investigadores de la Guardia Civil de Crevillent han logrado esclarecer hasta el momento veintitrés delitos de daños y seis delitos de robo en el interior de vehículos, aunque las pesquisas continúan abiertas y no se descarta que aumente la cifra de infracciones.

Los daños ocasionados presuntamente por los dos menores superan los 32.000 euros y la Guardia Civil puso a los jóvenes a disposición de la Fiscalía de Menores de Alicante. Además de los daños y robos la Guardia Civil les ha acusado de un delito de desórdenes públicos.