Iba tan bien un negocio de compraventa de objetos robados desmantelado en Almoradí por la Guardia Civil que acudían clientes de toda la Vega Baja y al responsable llegaron a ofrecerle la posibilidad de abrir una «sucursal» en Formentera del Segura. El negocio, que funcionaba como una empresa y contaba con proveedores de material robado y clientes que hacían encargos, se amplió también a la venta de drogas pero la Guardia Civil ha logrado desmantelarlo tras la detención de 14 personas de entre 19 y 48 años en Almoradí, Callosa de Segura, San Fulgencio y Formentera del Segura.

La operación ha sido realizada por agentes del Área de Investigación del cuartel de Almoradí. La red desarticulada se dedicó durante meses a vender objetos procedentes de robos en viviendas, almacenes y vehículos. Además aprovecharon la visita de los clientes para venderles también sustancias estupefacientes.

El cabecilla de la trama era un español de 32 años residente en Almoradí. La Guardia Civil le acusa de convertir su vivienda en un establecimiento de compraventa de objetos robados que era conocido en toda la Vega Baja y recibía clientes de la comarca y alrededores para comprar o vender mercancía.

Las pesquisas de la Guardia Civil han permitido descubrir que había una banda de ciudadanos marroquíes que le compraban o encargaban objetos robados al cabecilla de la trama. Lo acumulaban en un almacén y cuando disponían de un buen lote lo cargaban en una furgoneta camuflado entre chatarra para llevarlo a Marruecos.

El cabecilla de otro grupo se dedicaba a robar en el interior de vehículos y le conseguía al responsable del negocio ilícito productos de fácil venta como teléfonos móviles, tablets y navegadores GPS. La trama también llevaba a cabo robos por encargo, como el de un generador valorado en 2.000 euros o un guacamayo y un loro que fueron robados para venderlos.

El cabecilla contaba con personas de su entorno para la carga y descarga del material robado, así como para vigilar por si detectaban la llegada de agentes.

La afluencia de clientes era tan elevada que un traficante de drogas de Formentera del Segura le ofreció abrir una «sucursal» del negocio en su municipio y aunque no lo hizo sí comenzó a vender droga al menudeo en Almoradí. Uno de los clientes robó hasta 900 litros de gasoil en la empresa donde trabajaba y los cambió por droga.

La Guardia Civil realizó cuatro registros en domicilios y uno en un almacén agrícola de Almoradí y Formentera, donde intervinieron más de dos kilos de hachís, cincuenta gramos de marihuana, 2.010 euros y numerosos objetos robados, cuyo montante total supera los 10.000 euros. Entre los objetos recuperados figuran televisores, teléfonos, tablets, cámaras de fotos, bicicletas y una pistola eléctrica. Les acusan de 14 robos en casas y coches y de pertenencia a organización criminal, hurto, receptación y tráfico de drogas.