El exdirector de Costas de Alicante durante los años 80 Fernando Patón se sienta de nuevo en el banquillo por una trama de fraude fiscal. Los miembros de este entramado societario tienen varias causas penales abiertas en distintos juzgados de la provincia. En este proceso, se acusa a siete acusados de un fraude fiscal de tres millones de euros correspondientes al IVA y al Impuesto de Sociedades del ejercicio 2007 por simular una venta de terrenos. En esta causa, a Paton se le acusa de un delito de insolvencia punible por el que se le piden dos años de cárcel. La Fiscalía considera que participó en el entramado para hacer desaparecer el dinero de las sociedades investigadas. Para el resto de los acusados se reclaman penas que oscilan entre siete y un año de prisión.

Tal como ya publicó este diario, Patón está pendiente también de sentarse en el banquillo en otro juzgado de lo Penal de Alicante por un presunto fraude fiscal de 190.000 euros cometido por el mismo entramado societario por una compraventa de una parcela en la zona industrial en la Partida Barranco de Feliu de Xixona en el año 2006. Patón estuvo investigado en su día por el llamado caso Juan Guerra en la provincia de Alicante pero esta causa quedó archivada. Las imputaciones por las actividades de esta trama societaria son ajenas al cargo público que ostentó en su día.

El nuevo proceso contra Paton se retomará en dos semanas en el juzgado de lo Penal dos de Alicante, En este órgano se celebró días atrás una pequeña vista previa para que las partes pudieran proponer pruebas y plantear cuestiones previas antes del juicio que arrancará el 15 de noviembre.

Los hechos se remontan a febrero de 2007 cuando la empresa Residencial Isla de Corfú vendió la totalidad de sus participaciones sociales a otras tres sociedades (Antártida Suelos y Planes Urbanísticos SL, Iniciativas del Suelo Halcón Mediterráneo SL y Cafinde SL) por un importe de 4.4 millones de euros. En ese mismo día, ante notario se cesó al administrador de la mercantil vendida y los nuevos socios autorizaron la venta de unas parcelas sitas en la calle Isla de Corfú de Alicante por más de nueve millones de euros, según relata el escrito de la acusación de la Fiscalía al que ha tenido acceso este diario. El dinero de la operación prácticamente desapareció de la cuenta en la que estaba ingresado en apenas tres meses y se fue repartiendo entre diversas empresas que formaban parte del entramado societario investigado.

La investigación determinó que las personas que estaban al frente de las empresas compradoras y las vendedoras eran las mismas. La Fiscalía señala que las mercantiles que recibieron el dinero de la operación no tienen ninguna actividad real, sin trabajadores y con un domicilio fiscal falso. A juicio del ministerio público, se trata de sociedades pantalla. La Agencia Tributaria consideró que con estas operaciones simuladas se produjo un fraude de 1,2 millones de euros en concepto del IVA de 2007; mientras que en el Impuesto de Sociedades fue de dos millones.

Para los dos por presuntos cerebros del fraude fiscal se reclaman penas que suman siete años de cárcel. A Patón se le considera por la acusación autor de un delito de insolvencia punible por el que se le piden dos años de cárcel. El fiscal considera que era uno de los destinatarios últimos del dinero. Otros procesados en la causa sostienen que sólo eran trabajadores de alguna de las mercantiles investigadas y que eran ajenos a la trama para defraudar al fisco, según fuentes cercanas al caso.