Un hombre condenado por malos tratos a su pareja golpeó brutalmente a su suegro cuando éste salió en defensa de su hija durante una agresión machista ocurrida en València en junio del pasado año. Tras tirarlo al suelo «comenzó a propinarle fuertes y reiteradas patadas en la cabeza», hasta provocarle un traumatismo craneoencefálico severo, por el que el sexagenario tuvo que ser intervenido quirúrgicamente hasta en tres ocasiones. La Audiencia Provincial de València lo condena ahora a una pena de siete años y medio de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa.

Los hechos, juzgados por la Sección Quinta de la Audiencia, ocurrieron en la madrugada del 19 de junio de 2016 cuando el ahora condenado «adoptó una actitud violenta y agresiva» contra su compañera sentimental por llegar tarde a casa. La hija de catorce años de la pareja, al ver la violencia con la que estaba tratando a su madre, telefoneó a su abuelo pidiendo auxilio. Así, rápidamente acudieron al domicilio de la víctima el hermano y el padre de la mujer, quienes llamaron al telefonillo para ver qué estaba ocurriendo.

El procesado bajó a la calle y le recriminó al hermano de su novia para que se metiera en sus asuntos, propinándole un fuerte golpe que le hizo caer al suelo. El hombre quedó inconsciente durante unos minutos, como así ha quedado acreditado en la sentencia, pero el herido no interpuso denuncia alguna por dicha agresión.

No obstante, su padre corrió peor suerte. Según los hechos probados, que el propio acusado reconoció en el juicio, le dio un fuerte golpe a su suegro y éste cayó al suelo, golpeándose la cabeza contra el asfalto y perdiendo el conocimiento. «Lejos de cesar en su agresión y aprovechando dicha situación que impedía a la víctima repeler la agresión, actuando con el propósito de acabar con la vida de éste, comenzó a propinarle fuertes y reiteradas patadas en la cabeza», detalla la sentencia.

La agresión fue presenciada tanto por la víctima de los malos tratos como por los cinco hijos menores de edad. Según aclara la sala, el acusado estaba en un estado de ofuscación por la discusión previa y la llegada de los parientes de su pareja, quienes simplemente trataron de mediar en ella.

Como consecuencia de la paliza el sexagenario sufrió graves lesiones en la cabeza y tuvo que ser operado hasta tres veces. Asimismo, desde entonces padece afasia mixta, trastorno en el cerebro que le impide comunicarse correctamente, un deterioro cognitivo y debe caminar con bastón tras la colocación de una prótesis en la cadera. Según ratificaron los forenses en el juicio, de no haber sido atendido a tiempo habría fallecido.

Por las lesiones a su pareja el acusado ya fue condenado por un juzgado de violencia contra la mujer, pero además ahora debe cumplir siete años y medio de cárcel por un delito de asesinato en grado de tentativa.