Cuatro pateras en apenas 36 horas arriban a la costa alicantina. Al menos 19 inmigrantes más llegaron ayer a bordo de dos embarcaciones a Calp y Santa Pola. A estas hay que sumar otras dos pateras que alcanzaron Calp y El Campello el viernes con 18 personas.

La Guardia Civil arrestó ayer a estas 19 personas, aunque entre las que llegaron a Calp había dos menores de 15 y 16 años por lo que no serán extraditados, según indicaron fuentes de Cruz Roja y de la Comandancia de Alicante.

La primera patera se supone que llegó de madrugada a Calp, aunque no fue localizada. Según explicaron desde la Comandancia de Alicante, las autoridades fueron avisadas de la presencia de un grupo de personas sospechosas ya en tierra, que podrían haber llegado en una patera. La embarcación podría haberse hundido, o haberla hundido adrede los propios pasajeros.

La Benemérita arrestó de madrugada a estas ocho personas y las trasladó al cuartel de Calp, donde un equipo de Cruz Roja los atendió. Aseguraron ser de origen sirio, francés y argelino, y uno de ellos tuvo que ser trasladado a un centro sanitario con una taquicardia, siendo estabilizado poco después. Entre los ocho inmigrantes había dos menores de 15 y 16 años.

En cuanto a la otra patera, los 11 inmigrantes fueron trasladados hasta el cuartel de Santa Pola por la tarde, donde fueron atendidos por la Cruz Roja. Todos eran varones, al parecer de nacionalidad argelina sin presencia de menores, y presentaban buen estado de salud. Una patrulla de la Guardia Civil y la embarcación del Servicio Marítimo de la Benemérita localizaron la patera varada entre el Faro y la Pasarela de Santa Pola, según indicaron fuentes del Instituto Armado.

Goteo constante

La llegada de pateras a la provincia se ha disparado respecto a 2016, pese a que ya el año pasado se batieron los récords de este fenómeno migratorio. Con las cuatro que arribaron entre el viernes y el sábado son ya al menos 36 las pateras detectadas en la costa alicantina con al menos 282 inmigrantes en lo que va de 2017. El año pasado alcanzaron el litoral de la provincia 14 pateras y 129 inmigrantes, por lo que en 2017 estas cifras se han doblado ampliamente por el constante goteo de embarcaciones.