Nueve de los diez acusados de formar parte de una banda que pretendía introducir en Alicante a finales de 2014 cocaína camuflada en siete toneladas de abono se negaron ayer a declarar en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial, según confirmaron fuentes cercanas al caso. La vista oral arrancó el pasado 24 de septiembre para que las defensas plantearan las cuestiones previas y ayer se retomó con el interrogatorio de los acusados. El tribunal eludió ayer responder a las peticiones de nulidad de las escuchas planteadas por las defensas y señaló que lo resolvería cuando se dictara sentencia.

Nueve de los acusados se acogieron a su derecho a no declarar y sólo intervinieron para contestar a su abogado y negar que tuvieran relación con los hechos. Sólo uno de ellos accedió a declarar, a quien la acusación sitúa como uno de los mediadores que tenía que buscar una nave para almacenar el alijo. Este procesado negó cualquier vinculación con el narcotráfico y negó que hubiera intentado buscar naves donde guardar la droga.

La Policía logró extraer de los sacos intervenidos 269 kilos de cocaína adulterada que en el mercado hubieran alcanzado un valor de15 millones de euros.

La Fiscalía pide once años de cárcel para cada uno de los acusados por delitos contra la salud pública e integración en grupo criminal; aunque para uno de ellos se piden dos años más por falsedad. Los abogados plantearon la nulidad de las escuchas en las que se basaron las investigaciones. Entre ellos se encuentran Francisco Galiana Botella, Moisés Candela, Joaquín de Lacy, Rocío Cumplido y Carlos Morán. Los letrados denunciaron la falta de control judicial de los pinchazos telefónicos.