Eran unos auténticos artistas del robo al descuido y distraían a sus víctimas con mapas de grandes dimensiones que usaban para preguntar por alguna dirección y quitarles efectos de valor en apenas unos segundos. Mediante este sistema tres personas que han sido detenidas por la Guardia Civil cometieron presuntamente al menos 17 delitos de hurto en el área de servicio de la A-7 en Crevillent. La Guardia Civil investiga su implicación en robos similares en otras provincias.

Los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Crevillent detectaron un aumento considerable de robos al descuido en el área de servicio de la autovía, hurtos que coincidían con el inicio de la temporada estival y por consiguiente de un mayor número de desplazamientos por carretera.

Los investigadores analizaron las denuncias y comprobaron que el «modus operandi» de los ladrones siempre era el mismo. Primero elegían a la víctima y tras observarla un hombre y una mujer se acercaban a ella y le preguntaban por una dirección mostrándole un mapa de grandes dimensiones.

El mapa lo desplegaban sobre el objeto que querían robar, normalmente un bolso apoyado sobre el vehículo de la víctima o sobre la mesa o silla de la terraza del establecimiento de hostelería del área de servicio. De esta forma no estaban a la vista de sus propietarios y mientras uno de los ladrones señalaba con una mano sobre el mapa con la otra sustraía con gran destreza el objeto deseado. El segundo ladrón entraba en escena distrayendo a la víctima para lograr que el cómplice pudiera marcharse rápidamente con el botín.

Los dos implicados se dirigían a un coche de alquiler donde les esperaba otro implicado con el vehículo en marcha para desaparecer de inmediato.

Los robos apenas duraban un minuto y en ocasiones llegaron a consumarlo en sólo 15 o 20 segundos, según asegura la Guardia Civil.

Reconocimiento previo

La investigación ha revelado que los tres sospechosos reconocían previamente el área de descanso para asegurarse de que no hubiera presencia policial y a continuación escogían a las posibles víctimas entre los numerosos turistas que pasan a diario por el área de servicio de Crevillent.

Los candidatos perfectos para los ladrones del mapa eran los viajeros de autobús, ya que lo normal es que no presentaran la denuncia hasta llegar a su destino, lo que dificultaba la labor policial de investigación.

La Guardia Civil realizó numerosas pesquisas y esperas en el área de servicio hasta que finalmente pudo sorprender a los implicados cuando se disponían a robar a una víctima. Uno estaba dentro de un coche mientras la pareja caminaba por el área de descanso eligiendo a su próxima víctima.

Los detenidos son una mujer de 38 años y dos hombres de 44 y 22 años, padre e hijo. Todos son de origen rumano y vecinos de Alicante. Quedaron en libertad tras pasar a disposición judicial. En el coche localizaron varios mapas usados para cometer los hurtos.