Un hombre ha sido condenado a 11 años y 6 meses de cárcel por amenazar, maltratar a su expareja e incendiar su vivienda con una hija de la víctima dentro, una chica de 15 años que resultó herida al caer a la calle desde un primer piso cuando trataba de huir de las llamas.
Según se recoge en la sentencia de la sección primera de la Audiencia de Alicante hecha pública hoy, el procesado, José Antonio G.S., que está en prisión provisional por este caso, mantuvo una relación sentimental con la perjudicada de siete meses de duración.
Esa relación finalizó el 2 de agosto de 2016, cuando ella le comunicó que quería dejarle y le pidió que se marchara de su casa, un piso ubicado en la calle Fernando Balenilla de Alicante, donde él solía pernoctar cuando venía a visitarla desde Pamplona, su lugar de residencia.
En el transcurso de una discusión, motivada al parecer por los celos del hombre, éste la agarró fuertemente de las muñecas, le propinó un empujón y le lanzó un puñetazo que no llegó a impactarle porque se interpuso la hija de la mujer.
Unas horas después, cuando la menor, su madre y un amigo de ella que había intervenido para echar a José Antonio G.S. del domicilio estaban en la terraza de un bar, el maltratador apareció de repente, se sentó con ellos y amenazó a su excompañera.
Concretamente le dijo, según el tribunal, que se iba a "acordar" de aquello, que la iba a matar y que esa noche ni ella ni su hija podrían entrar en casa.
Con posterioridad, se dirigió a la vivienda, se coló en el interior tras trepar por la tubería de la fachada del inmueble, prendió fuego a un papel y lo tiró encima de un sofá.
La hija de su pareja lo sorprendió y le recriminó su acción, pero él la empujó hacia el interior del salón y reiteró que esa noche no podría dormir en el piso porque lo iba a incendiar.
La chica, presa del pánico, quiso huir de las llamas y el humo que comenzaba a extenderse por el domicilio a través del balcón, de donde pretendía pasar al dormitorio de su madre y de ahí a casa de un vecino.
No lo logró porque perdió el conocimiento y se precipitó a la calle, lo que le causó varias fracturas óseas y un fuerte traumatismo craneoencefálico, entre otras lesiones, por las que pasó siete días hospitalizada, de acuerdo con la sentencia, que es recurrible ante el Tribunal Supremo.
La Audiencia ha determinado que el incendio causó un evidente "peligro para la vida e integridad física de las personas", no solo para la adolescente sino también para el resto de los vecinos, entre los que había personas con movilidad reducida y que tuvieron que ser desalojados de sus casas.
Además de los 11 años, 6 meses y 2 días de cárcel por delitos de lesiones, amenazas e incendio, el tribunal ha impuesto a José Antonio G.S. que pague casi 30.000 euros en indemnizaciones.
