La evaluación de la Clínica Médico Forense realizada a Noelia de Mingo -internada en el Psiquiátrico de Fontcalent- concluye que la esquizofrenia paranoide que padece la doctora está «en completa remisión» y que el riesgo de conducta violenta es «bajo», por lo se muestra a favor de su libertad aunque con tratamiento médico supervisado de por vida.
De Mingo, condenada en 2006 a 25 años de internamiento psiquiátrico por matar a tres personas, se sometió a un examen psiquiátrico sobre su evolución, estado y pronóstico el pasado 12 de julio después de que la Audiencia Provincial de Madrid aceptara la petición de las víctimas ante la propuesta del juez de vigilancia penitenciaria de Alicante de que la interna quedara en libertad.
«Desde el punto de vista psiquiátrico en la actualidad no existen elementos que sugieran que nuestra entrevistada deba continuar en régimen de internamiento hospitalario», sostiene el informe elaborado por un psiquiatra de la Clínica Médico Forense, adscrita al Ministerio de Justicia, que propone se someta a un control ambulatorio quincenal, inicialmente.
También sugiere el forense que De Mingo, de 45 años, reciba tratamiento farmacológico inyectado para evitar o minimizar futuras descompensaciones en su enfermedad y apunta que sus familiares -la madre está encargada de su custodia- asistan a un grupo terapéutico para valorar cualquier cambio en su conducta.
Una década ingresada
Con este informe, la sección decimosexta de la Audiencia Provincial de Madrid deberá decidir si admite a trámite la petición del juez de vigilancia penitenciaria alicantino para que De Mingo salga en libertad tras más de una década internada en el Psiquiátrico Penitenciario de Fontcalent.
Fue condenada en 2006 a 25 años de internamiento psiquiátrico por matar a tres personas en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid en 2003.
Desde hace más de seis años, Noelia de Mingo ha disfrutado de permisos progresivos que le han permitido su reinserción social, hasta el punto de que acude casi diariamente a la Escuela Oficial de Idiomas a cursar inglés, portugués y valenciano.
Además, la mujer ha dispuesto de permisos de larga duración, de 15 días y hasta un mes con su familia, e incluso ha hecho durante dos semanas el Camino de Santiago y también el de Caravaca (Murcia), acompañada de otros internos y de personal de tratamiento y educadores.
