La Guardia Civil se ha incautado de más de 130 kilos de pescado inmaduro o carente de documentación en Callosa de Segura. La intervención se ha realizado dentro del marco del Plan Anual de Control e Inspección de las Actividades Pesqueras (Paciap), efectuando la Benemérita una inspección en el Mercado de Abastos de Callosa de Segura, segúnhan explicado desde la Comandancia de Alicante.

Al comenzar la inspección, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, localizaron en el exterior del mercado una furgoneta que transportaba 40 kilogramos de pescadilla inmadura, procedente de la lonja de Santa Pola.

Tras continuar las inspecciones de los puestos dentro del mercado, en dos de ellos pudieron descubrir un total de 81 kilos de pulpo y 16 kilogramos de pescadilla inmadura, que se encontraban en estado de congelación, y sin los pertinentes documentos de trazabilidad. Al parecer este pescado podría haber sido vendido directamente desde la propia embarcación pesquera a los comerciantes, sin entrar en lonja, donde además de extender un documento de primera venta, se realiza un control del pescado, para evitar riesgos en la salud de los consumidores.

Tras levantar las pertinentes actas administrativas, referentes a las infracciones por la comercialización de productos del mar, los agentes se incautaron un total de 137 kilogramos de pulpo y pescadilla inmadura o carente de documentación. Una vez se comprobó que el pescado era apto para el consumo humano, fue entregado a centros benéficos de la provincia.

La Ley sobre Pesca Marítima del Estado establece multas que podrían llegar a los 60.000 euros por su incumplimiento, además de otras actuaciones.