Agentes de la Guardia Civil han detenido en La Manga del Mar Menor a un coruñés de 44 años como presunto autor de una serie de estafas a empresarios, al que se le atribuyen, hasta el momento, cuatro hechos delictivos. El presunto estafador, con numerosos antecedentes, actuó en Murcia, Málaga, Alicante, Almería y A Coruña, entre otras provincias, informó ayer este cuerpo. La investigación continúa abierta, sin descartarse nuevos perjudicados, ya que ofreció sus servicios a otros empresarios.

La Benemérita recogió la semana pasada una denuncia en la que dos personas informaban ser víctimas de una estafa que rondaba los 10.000 euros por una persona que se había ganado su confianza durante algún tiempo hasta que le permitió culminar su plan ilícito.

Según las denunciantes, el autor se hacía pasar por director comercial de una empresa de diseño informático y ofrecía servicios como creación de páginas web, administración de redes sociales y gestión publicitaria. Inicialmente, los servicios fueron efectivos, ya que el restaurante de una denunciante incrementó su clientela.

El presunto autor aumentó la frecuencia de visitas tanto al local como al entorno de estas personas, estrechando su relación hasta límites familiares, lo que le permitió tener acceso a documentación personal y de la empresa y cartillas bancarias. También fingía mantener un alto nivel de vida, hablando de fuertes inversiones con personas influyentes y conduciendo coches de gama alta.

Dinero

Poco después comenzó a solicitar considerables sumas de dinero para la contratación de prestaciones personales de los perjudicados, argumentando descuentos en el precio de contratación o compra debido a sus supuestas influencias, aunque en ese momento los denunciantes desconocían que los pagos efectuados no conllevarían unos servicios a cambio. Finalmente y tras haber recibido una considerable suma de dinero por unos servicios no realizados, el sospechoso dejó de atender al teléfono y visitar a sus clientes, esfumándose de la misma forma que apareció.

El sospechoso usaba nombre falso y la Guardia Civil detectó un caso similar en Carboneras (Almería). La investigación se amplió a Almería, donde se había llegado a constituir hasta una plataforma de afectados por hechos delictivos idénticos a los denunciados en Murcia, así como a Alicante, Málaga y A Coruña, donde cometió estafas similares.