El arrollamiento de una bañista que paseaba por la playa por parte de un kitesurfista que perdió el control de la cometa y se salió de la zona donde se practica este deporte no es delito. Así lo considera un juzgado de Instrucción de Alicante que ha acordado el archivo de la denuncia presentada el pasado mes de agosto por la bañista, que sufrió una herida incisa en el cuello y lesiones en el tórax. El auto judicial deja abierta la vía civil por si la denunciante quiere reclamar responsabilidades al deportista por esta jurisdicción.

El accidente que pudo costarle la vida a la bañista al engancharla por el cuello con el cable de una cometa de kitesurf se produjo el pasado 19 de agosto sobre las siete de la tarde. Según las diligencias de la Policía Local y la denuncia presentada ante la Guardia Civil de El Campello, una mujer de 52 años estaba paseando tranquilamente por la orilla de la playa de Muchavista cuando fue golpeada violentamente por una cometa de kitesurf. La víctima cayó al suelo y sufrió lesiones con el cable de la cometa.

Tras el suceso acudieron agentes de la Policía Local de El Campello, los cuales comprobaron al llegar que la bañista estaba siendo atendida por los socorristas de la playa de Muchavista. La bañista presentaba hematomas y cortes sangrantes en el cuello y torso, por lo que finalmente tuvo que ser evacuada en ambulancia al Hospital de Sant Joan para ser atendida.

En el lugar del accidente también se encontraba un surfista francés que manifestó a los policías locales que era un principiante de kitesurf y perdió el control de la cometa. Les explicó que se salió del canal habilitado para la práctica de este deporte y acabó donde paseaba la mujer golpeada.

El atestado elaborado por la Guardia Civil recoge que el denunciante asegura que un testigo que estaba en el lugar le indicó que la zona donde se encontraban las cometas de kitesurf era un peligro para todas las personas que estaban en la playa o paseando. Asimismo, el denunciante señaló que incluso la Policía Local de El Campello recibió ese día una llamada advirtiéndoles del peligro.

La denuncia fue presentada el pasado mes de agosto y el juzgado ha acordado hace unos días el sobreseimiento libre de la denuncia al no considerar que los hechos denunciados sean objeto de una infracción penal.