La Policía Nacional ha detenido en Alicante a un fugitivo de origen serbio que estaba reclamado por las autoridades de Portugal para ser extraditado como presunto autor de 29 robos en los que se apoderó de unos 400.000. La mayoría de los robos fueron cometidos en cajeros automáticos de entidades bancarias y se enfrenta a una pena máxima de cinco años de prisión en Portugal por los hechos que le imputan.

El fugitivo serbio, de 45 años, fue detenido por agentes del Grupo de Delincuencia Violenta de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante, cuyos investigadores lograron localizar y detener al sospechoso gracias a la colaboración de la División de Cooperación Internacional.

El sospechoso contaba con múltiples antecedentes en España por delito de robos con fuerza por el procedimiento del butrón, tenencia ilícita de armas, falsificación, estafa y robo de vehículos, entre otros hechos.

La detención fue realizada el pasado 29 de agosto tras descubrir la Policía que estaba residiendo en Alicante.

La orden europea de detención y entrega con fines de extradición fue cursada por las autoridades portuguesas por delitos contra el patrimonio, ya que se le acusa, junto con cinco coautores, de urdir un plan para asaltar en Portugal diversas instalaciones bancarias donde había cajeros para sustraer el dinero que había depositado en ellos.

Así, entre octubre y diciembre de 2011 y 2012 viajaron a Portugal y una vez reconocieron los lugares de actuación, accedieron a ellos forzando las puertas de acceso para llegar a la parte trasera de los cajeros y forzarlos mediante cuñas de acero, mazas y una radial.

Los asaltante se tapaban el rostro con pasamontañas y utilizaban vehículos de gran cilindrada, cambiando las placas y comunicándose entre ellos por «walkie-talkie». De esta forma cometieron 29 robos y sustrajeron aproximadamente 400.000 euros. El fugitivo pasó a disposición de la Audiencia Nacional en Madrid para tramitar la extradición del reclamado.