La Guardia Civil desmanteló en Elche hasta nueve criaderos de aves ilegales y logró la incautación de más de 150 especies exóticas. La operación, según informaron fuentes de este cuerpo a través de un comunicado, se llevó a cabo en una serie de inspecciones en diferentes establecimientos y parcelas rústicas particulares con el objetivo de controlar la cría y comercio ilegales de especies protegidas.

Así, la actuación se saldó con un total de 153 aves exóticas intervenidas, debido a su dudosa procedencia, y con 89 actas por infracciones administrativas de diversa tipología.

Los agentes pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Alicante realizaron una serie de inspecciones para controlar la existencia de un posible comercio ilegal de especies en peligro de extinción, las consideradas «exóticas».

La Guardia Civil localizó e inspeccionó un total de ocho parcelas rústicas de particulares, así como un establecimiento de venta al público, en las que se detectó el albergue, cría en cautividad y comercio de especies animales de fauna silvestre exótica.

Si bien aún no se ha determinado una valoración económica de todas las aves intervenidas, se estima que supera «con creces» las decenas de miles de euros, ya que un solo guacamayo alcanza los mil euros en el mercado ilegal, indicaron las mismas fuentes.

Fuera de Europa

Algunas de estas especies proceden en su origen, incluso, de fuera de la Comunidad Europea, siendo traídas, principalmente, de las selvas y bosques húmedos de países de América del Sur, «debido al considerable beneficio lucrativo que produce esta actividad comercial».

Los agentes del Seprona de Elche se centraron en parcelas rústicas que se encuentran declaradas como «colecciones privadas zoológicas», cuando su actividad parece ser, en realidad, la de criadero de aves exóticas para su comercio.

Las casi 90 infracciones impuesta se encuadran en diferentes tipos de legislación, entre las que destacan las aplicables animales de compañía, al no poseer las licencias municipales como criaderos y carecer de los documentos identificativos y de control sanitario; la relativa a «sanidad animal», al no contar con las autorizaciones de núcleos zoológicos necesarias para criaderos y no poseer la acreditación de instalaciones o bien por comerciar especímenes sin identificación.

Como resultado de estas infracciones se decomisaron dos loros grises de cola roja o yacos y un guacamayo azulamarillo, que fueron depositados en el Zoo Safari de Elche. También han sido intervenidos un total de 150 especímenes, entre los que destacan cacatúas blancas, cacatúas rosas, cacatúas incas, cotorras de cabeza azul, agapornis, loros meyer, loros rojos y verdes del Macao, entre otras.