Entre sus pensamientos durante el operativo de búsqueda de una menor en El Albir seguro que los agentes se acordaron de la pequeña muerta este verano en Málaga tras desaparecer mientras cenaba con su familia. Había evidentes similitudes, pero afortunadamente la pequeña Scarlett, de 8 años y origen británico, fue localizada a primera hora de la mañana de ayer en perfecto estado de salud después de que su familia viviera siete largas horas de angustia sin saber qué le había ocurrido. Estaba encerrada en un pub contiguo al restaurante donde cenaba con su madre y su hermano y al encender el televisor del local levantó las sospechas de dos guardias civiles de Altea que participaron en el dispositivo de búsqueda.

La madre dio la voz de alarma a la Guardia Civil de Altea a las dos de la madrugada. La niña estaba con su madre y su hermano cenando en un restaurante y la perdieron de vista poco antes de la una de la madrugada, por lo que después de buscarla infructuosamente pidieron ayuda a la Benemérita ante el temor de que le hubiera ocurrido algo.

Dada la urgencia la Guardia Civil movilizó para la búsqueda a cuatro patrullas del cuartel de Altea y a efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC) de Alicante.

Los agentes estuvieron durante toda la madrugada dando batidas por la zona pero no encontraron ninguna pista sobre el paradero de la pequeña.

Los agentes se entrevistaron con testigos y conocidos cercanos a la familia y les aseguraron que la niña no solía alejarse sola de los alrededores de la vivienda. Por ello, se decidió efectuar una búsqueda por los locales cercanos y sobre las ocho de la mañana dos agentes de la Guardia Civil la localizaron en un pub contiguo al restaurante donde se encontraba cenando con su familia.

La Guardia Civil cree que la niña debió esconderse en dicho pub y se quedó dormida en un rincón, sin que la vieran cuando cerraron el local. Al despertarse por la mañana encedió el televisor del local, lo que despertó las sospechas de dos agentes cuando pasaron por allí. Vieron encendida la tele y descubrieron a la niña en perfecto estado.

La madre de Scarlett pudo respirar tranquila tras una noche de pesadilla. La Guardia Civil localizó al dueño del pub para abrir el local y la pequeña se reencontró felizmente con su familia.