La Guardia Civil ha detenido en Guardamar a un hombre de 35 años acusado de abandono de menores por dejar sola a su hija de 5 años y marcharse a un karaoke.

El suceso ocurrió sobre las tres y media de la madrugada cuando un vecino llamó a la Guardia Civil para comunicar que estaba escuchando llorar a una niña de 5 años que estaba desconsolada en el patio. El hombre explicó a los agentes que su vecina vivía sola con el padre pero no se encontraba en la vivienda en ese momento.

Los agentes desplazados al inmueble saltaron la valla del patio y la pequeña se abrazó a ellos nada más verles. Uno de los guardias se quedó con la niña en el patio y el otro accedió a la casa para comprobar si estaba el padre y le había ocurrido algo. Sin embargo, la casa estaba vacía y se estableció un dispositivo para localizar al progenitor.

El coche del padre fue localizado una hora más tarde cerca de un karaoke de Guardamar y los agentes localizaron en el interior al progenitor, totalmente ajeno a lo ocurrido con su hija de 5 años.

El padre fue trasladado a la vivienda y la Guardia Civil comprobó que pese a su imprudencia se encontraba sobrio y en plenas facultades para seguir haciéndose cargo de su hija tras el sobresalto sufrido por la pequeña.

La Benemérita le detuvo como presunto autor de un delito menos grave de abandono de menor y para causar el menor perjuicio a la niña fue puesto en libertad con cargos y se quedó bajo su cuidado.