El mexicano Jorge Fernández, el marido de la valenciana Pilar Garrido, niega haber asesinado a su esposa en el noroccidental estado de Tamaulipas, pese a que un juez ha ordenado dos años de prisión preventiva para él por el presunto crimen, según informaron a Efe fuentes del Supremo Tribunal de Justicia de Tamaulipas.

Tras la audiencia inicial, el juez del caso «determinó vincular a proceso al esposo» por homicidio calificado y «fijó prisión preventiva de dos años como medida cautelar», detallaron. Además, concedió «un plazo de tres meses para investigación complementaria». Fernández «se reservó en un principio el derecho a declarar, y con posterioridad negó los hechos», señaló el titular de la Procuraduría General de Justicia (PGJ, fiscalía) de Tamaulipas en una entrevista con Televisa.

El caso de Pilar Garrido, desaparecida el 2 de julio pasado en Tamaulipas y hallada muerta semanas después en un descampado, dio el martes un vuelco de 180 grados. Las autoridades señalaron a su esposo, de profesión criminólogo, como probable responsable del asesinato y detallaron que la valenciana de 34 años, ex alumna de Periodismo de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Elche, falleció por estrangulamiento.

El fiscal estatal explicó ayer que hay un «cúmulo de medios probatorios» que hicieron apuntar la investigación hacia el marido. «Principalmente son las entrevistas, varias declaraciones que realizó en calidad de víctima y cayeron en contradicciones», agregó.

De acuerdo con la versión inicial que Fernández ofreció a las autoridades, la pareja fue interceptada en una carretera por un vehículo del que salieron dos hombres, quienes tras intentar robar el coche, terminaron llevándose a Garrido. Barrios explicó ayer que no concuerda la hora de salida y llegada del marido con el tiempo que habitualmente se tarda en realizar los 160 kilómetros que separan la localidad costera de La Pesca hasta Ciudad Victoria, capital del estado y donde residía la pareja.

Dio detalles sobre el crimen, y explicó que la muerte aconteció tras un golpe en la nariz que hizo perder el equilibrio a Garrido y caer sobre una «superficie dura», golpeándose en la región occipital del cráneo. El 26 de julio se encontraron unos restos óseos en un paraje cercano al lugar de los hechos, y las pruebas de ADN demostraron semanas después que eran los de Garrido. Por su avanzada descomposición, explicó el fiscal, los exámenes de los peritos fueron difíciles de realizar. «No había tejidos blandos, y se tuvieron que ir analizando los huesos».

Barrios explicó que, si bien no puede dar detalles sobre antecedentes de violencia machista en la pareja, amigos y vecinos de Pilar Garrido afirman que esta quería volver a vivir a España con su hijo y abrir un negocio allí.