El atentado de Barcelona que rompió ayer la calma del verano y que mete a España ya de hecho en el mapa de países objetivo de la nueva oleada de terrorismo yihadista ha puesto en guardia a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a las Administraciones en toda España. También en la Comunidad Valenciana. Según supo este diario, la Policía Nacional realizó durante la tarde y la noche de ayer controles de tráfico en València.
El dispositivo para extremar los controles sobre vehículos -fue una furgoneta la que provocó la muerte de al menos 13 muertos en un atropello masivo en la rambla de Barcelona- movilizó también a la Policía Local, según pudo comprobar este diario.
De momento, durante la jornada de ayer no se tomaron decisiones sobre un posible aumento del nivel de alerta, una medida que depende del Gobierno. Se encuentra en estos momentos en nivel 4: subirlo a 5 implicaría presencia militar inmediata en las calles. Durante la tarde de ayer, eso sí, se hizo más visible la presencia de la Policía Nacional en puntos sensibles de la ciudad de València, como el centro histórico, el paseo marítimo o la estación Joaquín Sorolla.
De todos modos, la Subdelegación del Gobierno convocó ayer con discreción una reunión para esta mañana en la que participarán representantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, la Generalitat y el Ayuntamiento de València. El objetivo del encuentro es analizar la situación y poner en común las medidas a tomar.
Las fuentes consultadas destacaron que no hay motivo para la alarma y resaltan las tareas preventivas de inteligencia que se realizan en la capital.
