Salió de prisión tras cumplir una condena por robos y parece que no se rehabilitó porque reincidió en hechos similares poco después de disfrutar de su libertad en Santa Pola, donde reside y donde ha sido detenido por la Guardia Civil. La Benemérita le acusa de nueve delitos contra el patrimonio, todos ellos robos en viviendas de su barrio excepto uno en un bar. El botín asciende a 22.000 euros en joyas que fueron vendidas en establecimientos de compra-venta de oro de Elche y de Alicante. Tras pasar a disposición judicial el juzgado de guardia acordó que ingresara de nuevo en prisión.

El arrestado es un español de 36 años que ha sido identificado y detenido por agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Santa Pola. Los investigadores detectaron una serie de robos en viviendas donde coincidía el «modus operandi». El ladrón escalaba por el patio de luces de diferentes inmuebles y en uno de los casos llegó a subir hasta un quinto piso para entrar a robar en una casa. Tras poner en peligro su propia integridad física accedía al interior de las casas forzando ventanas o puertas.

Los agentes también detectaron que los domicilios donde se cometieron los robos estaban muy próximos entre sí, con lo que el radio de acción estaba bastante definido.

Cauteloso

A la hora de cometer los robos el ladrón actuaba cautelosamente, de tal forma que dejaba todo ordenado para evitar ser descubierto por las víctimas. Cerraba las cajas de las joyas y limpiaba las posibles huellas de pisadas que podría haber dejado.

Las sospechas se dirigieron a un vecino de la zona donde ocurrieron los robos. Era un hombre que acababa de regresar a Santa Pola tras haber estado cumpliendo condena en prisión por hechos similares.

Una vez identificado el sospechoso los investigadores realizaron un análisis detallado de los registros de ventas de joyas efectuadas por esta persona tanto en establecimientos de Elche como de Alicante. Así averiguaron que había vendido joyas denunciadas como sustraídas y reconocidas por sus propietarios. El valor de las joyas sustraídas asciende a 22.000 euros.

Parte de las joyas han podido ser recuperadas por la Guardia Civil y devuelta a sus dueños, aunque el resto de piezas ya habría sido fundido por los establecimientos de compra-venta de oro. Al detenido se le imputan siete delitos de robo con fuerza en vivienda, un delito menos grave de hurto y otro delito leve de hurto. En algún domicilio entró varias veces y su principal objetivo eran las joyas, aunque también sustraía cualquier otro objeto fácil de transportar.