Agentes de la Guardia Civil han detenido en la localidad alicantina de Pilar de la Horadada a un hombre acusado de una serie de estafas relacionadas con el alquiler de pisos vacacionales y con un intento de venta de vivienda de forma fraudulenta. Según ha informado la Guardia Civil, el arrestado, de 27 años, nacionalidad española y vecino de Pilar de la Horadada, llegó a cobrar 35.200 euros de una víctima y 500 euros de otra.

La investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de una posible estafa relacionada con la venta de una vivienda en la urbanización Torre de la Horadada, en ese término municipal del sur de Alicante. El supuesto vendedor había falsificado la nota simple del Registro de la Propiedad -fecha y datos notariales, entre otros- para que el inmueble apareciera a su nombre y poder venderlo, cuando en realidad pertenece a una octogenaria alemana declarada incapaz y tutelada en España por la Conselleria de Igualdad.

La estafa llegó a materializarse cuando un comprador se interesó por la vivienda y entregó al estafador la cantidad de 35.200 euros como parte del precio de venta total de la misma, fijado en 85.000.

Al tener conocimiento de la estafa sobre la propiedad de su tutelada, la Generalitat se ha personado como parte denunciante de los hechos, al igual que lo ha hecho el comprador estafado, según las fuentes. A raíz de esta investigación, la Guardia Civil descubrió que el detenido también se anunciaba en páginas de compraventa de segunda mano en internet con un sobrenombre -Pablo Mar SL- que le daba apariencia de una empresa inmobiliaria.

En sus anuncios, ofertaba el alquiler de pisos vacacionales para la época veraniega en la misma urbanización del Pilar de la Horadada de la anterior estafa y con un "precio anormalmente asequible, para llamar así la atención de los interesados". Mediante esta estrategia, cometió varias estafas, ya que la investigación ha constatado diversos adelantos de dinero por viviendas que luego no les eran entregadas, al igual que no se devolvió el dinero.

De momento, la Guardia Civil solo ha logrado localizar a una víctima de esta estafa, un vecino de Santomera (Murcia) que contactó con el detenido en marzo de este año y le adelantó 500 euros por un alquiler que nunca se materializó.

Los agentes prosiguen la investigación para dar con otras víctimas de esta estafa, si bien "algunas ya han sido localizadas pero han declinado denunciar su caso debido a que el contacto entre estafador y estafado se realizaba mediante un amigo común de ambos que no conocía el engaño". No se descarta que se puedan localizar más víctimas de esta inmobiliaria ficticia, si bien algunas personas han sido localizadas pero han mostrado su deseo expreso de no denunciar el caso.

El detenido se ganaba primero la confianza de posibles víctimas y les extendía un supuesto contrato de alquiler o venta, en unos contratos "bastante burdos y que carecían de datos básicos como el CIF y otros propios de la empresa". Ahora se le imputan varios delitos de estafa y falsedad en documento público, ya ha pasado a disposición judicial y ha quedado en libertad provisional con cargos.