El 39,9 % de los incendios forestales registrados en la Comunitat Valenciana en lo que va de año han sido intencionados, mientras que el 27,8 % estuvieron ocasionados por rayos y el 21 % se debieron a imprudencias, y el resto obedece a otras causas o tiene origen desconocido.

Así se desprende del informe elaborado por el Grupo Operativo de Investigación de Incendios Forestales (GOIIF) de la Generalitat, que ha analizado la causa de un total de 233 incendios en Valencia, Alicante y Castellón.

Este Grupo, creado en 1994 y que depende de la Dirección General de Prevención de Incendios Forestales de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, está integrado por 14 agentes medioambientales especializados a los que, en cada investigación, se suman otros agentes del territorio donde se investiga.

Paralelamente, miembros del Plan de Vigilancia integrados en las unidades de prevención de incendiosprestan su colaboración con obtención y transmisión de datos e imágenes de los primeros momentos de los siniestros, así como de toda la información que captan en su quehacer diario.

Bajo la coordinación y supervisión de los fiscales de Incendios de cada Audiencia Provincial, también colaboran las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en los casos en que intervienen.

Según explica la Generalitat en un comunicado, cada investigación genera un informe pericial de causa del fuego con inclusión del resultado lesivo para la naturaleza, y, cuando el incendio obedece a causas humanas, los informes son remitidos a la Fiscalía.

En caso de mediar actuaciones judiciales contra los posibles autores, se remiten al juzgado competente como parte de la función de policía judicial genérica que tienen atribuidos los agentes medioambientales de la Generalitat.

En los casos en los que la actuación de los autores no reviste carácter de delito, es el departamento de sanciones de la Conselleria el que instruye los expedientes sancionadores por incendios, de manera que los agentes ejercen la función de policía administrativa en la materia.

A lo largo de este año se han recibido 250 denuncias, presentadas por los agentes medioambientales, Guardia Civil, Policía Autonómica y Policía Local, de las que 31 ya tienen un expediente sancionador iniciado.

En determinadas investigaciones, donde la causa natural aparece como posible, la Agencia Estatal de Meteorología en València aporta, entre otra información, registros del Sistema de Detección de Rayos trasladados a informes que incluyen mapas de precipitación del radar de Aemet junto a registros pluviométricos.

Estos datos resultan "esenciales" para conocer con certeza el recorrido de los fenómenos tormentosos que pueden estar detrás de los incendios que ocurren uno o varios días después de las tormentas.

El GOIIF retorna a esta Agencia información de campo de interés para las personas expertas en meteorología, especialmente la ubicación exacta de los impactos de rayo causantes de incendios.