Vendían marihuana a nivel internacional desde hace varios años, tenían seis laboratorios con una gran productividad y habían montado una empresa de productos agrarios como tapadera para acceder a la maquinaria y el abono necesario para sus cultivos. Así funcionaba la organización criminal que ha desarticulado la Guardia Civil de Alicante tras una gran investigación y la detención de ocho personas acusadas, presuntamente, de un delito contra la salud pública, por cultivo de marihuana y tráfico de drogas, así como un delito de pertenencia a organización criminal y otro de defraudación de fluido eléctrico. Su base estaba en Alicante y, según la Benemérita, de no haber sido detenidos podrían haber llegado a ser los mayores productores del país.

Las detenciones se produjeron en Alicante, Elche, Playa de San Juan, Xixona, Penáguila y Onil. Los arrestados son siete hombres, entre los que se encuentran cinco croatas de entre 27 y 41 años, un serbio, un bosnio y una mujer española. La Guardia Civil investiga todavía a otra mujer serbia.

La operación se inició hace un año gracias a la información que facilitaron vecinos anónimos de varias localidades. Los agentes comenzaron entrando una casa de Onil donde no dieron con ninguna persona en el interior, pero descubrieron casi 300 plantas de marihuana, más de 20 kilogramos de cogollos y documentación escondida que sirvió para que los investigadores sospecharan que estaban ante una organización con una productiva actividad y con diversos contactos internacionales.

Tras identificar con exactitud a varios componentes y conocer qué rol tenía cada uno, comenzaron las detenciones con cautela para evitar la huida de los cabecillas, que eran tres hermanos de nacionalidad croata que residían en la Playa de San Juan. Estos hermanos habían creado una empresa dedicada al sector agrario, la tapadera perfecta para obtener los materiales esenciales para el cultivo de la marihuana. El mayor de los tres, el líder, utilizaba una identidad falsa para acceder a viviendas con las características necesarias para ser utilizadas como laboratorios de cultivo: «Estaban en plena expansión e iban a seguir aumentando el número de laboratorios clandestinos, ya que pretendían convertirse en los mayores productores de marihuana de la península», explica el cuerpo armado.

Con las pruebas necesarias, los agentes detuvieron primero a dos conductores que se disponían a hacer un traslado internacional de 23 kilogramos de cogollos, y a continuación, y de forma simultánea, prepararon un asalto en siete casas repartidas entre Alicante, Elche, Pénaguila y Xixona. Al finalizar los mismos, se habían incautado 2.238 plantas de cannabis, 96 kilogramos de cogollos preparados para su distribución y más de 13.500 euros. De los detenidos, seis han quedado en prisión incondicional y tres en libertad con cargos.