Una mujer de unos 30 años que fue rescatada en la tarde del viernes tras precipitarse desde unos siete metros en el Castillo de Santa Bárbara de Alicante se encontraba ayer hospitalizada e inconsciente, aunque en un principio fuera de peligro, según informaron fuentes policiales.

Por el momento se desconocen las causas del suceso, aunque la principal hipótesis es una caída fortuita, aunque tampoco se descarta un intento de suicidio.

La Policía Nacional está a la espera de que la mujer recobre la consciencia para poder tomarle declaración, aclarar lo sucedido e identificarla, ya que iba indocumentada y aún no se ha logrado averiguar quién es.

La chica cayó desde la muralla del castillo a la ladera del Benacantil sobre las 20.40 horas, sufriendo numerosas fracturas. Dos policías nacionales llegaron hasta ella, interviniendo también los bomberos para poder inmovilizarla e izarla en camilla, ya que se encontraba en un lugar de difícil acceso. De esta forma se logró llevarla hasta un llano para recibir las primeras asistencias médicas, siendo finalmente evacuada a un hospital.

La joven se encuentra en estado inconsciente y "no recuerda nada" de la caída, según fuentes de la investigación, que precisan que aportó a los agentes "datos confusos" sobre su identidad en un momento en el que pudieron hablar con ella antes de que fuera sedada.

Solo llevaba el móvil

Cuando se produjo la caída, desde un desnivel de entre seis y ocho metros, la mujer no portaba documentación ni más efectos personales que su teléfono móvil. Los policías tratan de rastrear el dispositivo para identificarla, aunque dos días después "nadie se ha personado ni ha preguntado por ella" en la comisaría de la Policía de Alicante.

La investigación se mantiene abierta a la espera de determinar si fue una caída accidental o intencionada, aunque "todo indica que fue un accidente fortuito", según las mismas fuentes.