La Guardia Civil ha detenido a dos ciudadanos rumanos por un delito de prostitución coactiva y a una argentina por este mismo delito y por otro de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, ya que éstos estaban obligando a una joven de 29 años, también argentina, a prostituirse, en contra de su voluntad, en un piso de Benidorm. La víctima, que se encontraba bajo amenaza de ser denuncia a las autoridades policiales por encontrarse en el país sin documentación, de forma ilegal, ha sido rescatada.

El grupo de la mujer y el menor (Emume) de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante investiga, entre otros muchos delitos, aquellos cometidos bajo el marco de la explotación sexual, y este grupo tuvo conocimiento del posible caso de una joven forzada a ejercer la prostitución en un piso de Benidorm, según ha informado el Instituto Armado.

Inmediatamente, los agentes comenzaron una investigación, la cual concluyó la semana pasada con un registro domiciliario en Benidorm, en conjunto con agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de La Vila Joiosa, en el que se evidenció, sin ningún lugar a dudas, que allí se estaba ejerciendo la prostitución, interviniendo, además, numerosa documentación, cuyo análisis ha confirmado estos hechos.

Se ha detenido a los propietarios del piso registrado, siendo éstos dos ciudadanos rumanos, un hombre de 48 años y una mujer de 46, quienes tenían presuntamente allí retenida, en contra de su voluntad, a una joven 29 años. La víctima, de origen argentino, había venido a España con la falsa oferta, por parte de un familiar suyo, de trabajar en un hotel. Nada más llegar al país, fue obligada a ejercer la prostitución, primero en un piso de Calp y luego en otro de Benidorm.

La mujer estaba vigilada permanentemente por las dos personas de origen rumano detenidas, tenía terminantemente prohibida la salida del inmueble y tampoco podía comunicarse con sus familiares, ni contarles la situación en la que se encontraba, bajo la amenaza de ser denunciada a las autoridades policiales por carecer de documentación y encontrarse en el país de forma ilegal.

Por otra parte, las condiciones en las que mantenía las relaciones sexuales con los clientes eran totalmente precarias y carentes de medidas de higiene algunas, puesto que era obligada a no usar preservativos, con el correspondiente riesgo de contraer cualquier tipo de enfermedad de transmisión sexual. Por si todo esto fuese poco, la víctima estaba obligada a contestar cualquier llamada telefónica que recibiese al número con el que se anunciaba en páginas web de contactos, llamadas que eran recibidas a cualquier hora, estando, por tanto, a disposición de cualquier posible cliente las 24 horas del día.

Con toda esta información, se ha detenido también a una tercera persona, el familiar de la víctima, quien la introdujo en España con la falsa oferta de empleo, siendo ésta una argentina de 62 años, también residente en Benidorm. Los tres detenidos han sido puestos ya a disposición judicial, quedando todos ellos en libertad provisional con cargos.