La rotura de una tubería de gas por una máquina excavadora movilizó ayer a una veintena de efectivos entre Bomberos, Policía Local y Nacional en el barrio alicantino de Los Ángeles, informó ayer la concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Alicante. La rápida intervención de los Bomberos evitó se tuvieran que desalojar todas las viviendas. Los hechos ocurrieron al perforar la tubería de gas por accidente una máquina excavadora que trabajaba en las obras de renovación de la red de agua potable de la zona.

Los hechos ocurrieron sobre las 11.15 horas de ayer al recibir los Bomberos el aviso de que una máquina excavadora había perforado una de las tuberías del gas, causando una grieta. De manera inmediata, se desplazaron a la zona tres dotaciones completas con catorce bomberos y tres patrullas con seis agentes de Policía Local y Nacional. Los cuerpos de seguridad dieron en primer lugar aviso a la central de gas para que cortara el suministro y acordonaron el perímetro de seguridad para que nadie pudiera acceder y desviando el tráfico hacia otras vías. De todas maneras, algunos tramos de la calle ya estaban cortados precisamente a causa de las obras. Las restricciones al tráfico tampoco llegaron a afectar a la Gran Vía, que pasa muy cerca del lugar en el que se produjo la fuga de gas.

Un equipo de seis bomberos empezó a trabajar para atajar la fuga y sellar la grieta cuanto antes, logrando taponarla con celeridad, hecho que evitó que se tuvieran que desalojar todas las viviendas de la zona. El cordón policial se estableció sobre las tres calles a través de las que se podía acceder al lugar de la emergencia.

Sobre las 13.00 horas, algunos vecinos empezaban a regresar a sus casas al acercarse la hora de comer y se encontraron con que no podían pasar. Algunos incluso iban cargados con las bolsas de la compra. Los residentes tenían que esperar hasta que los efectivos de seguridad confirmaran que la situación de peligro ya había pasado. De todas maneras, la tensión se había relajado mucho desde el momento en que se dio por contenida la fuga y se selló la grieta.

Los trabajos para obturar y asegurar que la zona estaba fuera de peligro se prolongaron por espacio de más de dos horas. Posteriormente, los efectivos realizaron mediciones con los explosímetros detectores de gases por todo el perímetro que dieron negativo. De esta manera, sobre las 13.45 horas se pudo restablecer la normalidad y volver a abrir la calle al tráfico.

Los trabajos para la renovación de la red de agua potable en la calle Cerdá comenzaron el pasado martes. El proyecto también prevé trabajos de urbanización en la zona una vez instaladas las nuevas conducciones.