El acusado de matar a su hermano en Ibi durante una discusión motivada por el reparto de la pensión que cobraba su madre aceptó ayer ser condenado a diez años de cárcel, según fuentes judiciales.

Durante la segunda sesión del juicio con jurado por este crimen en la Audiencia de Alicante, el ministerio público modificó sus conclusiones y rebajó a esa cifra su petición inicial de trece años de prisión para Julián B.M. por un delito de homicidio con agravante de parentesco.

A esa nueva calificación jurídica se ha adherido la abogada defensora, aunque el acuerdo de las partes debe ser aún refrendado por el jurado popular, que recibirá hoy por la mañana el objeto del veredicto.

El lunes, durante la primera sesión del juicio, Julián B.M. reconoció que había matado a su hermano, Antonio B.M., con el trozo de cristal de un cenicero roto durante la pelea que ambos mantuvieron en el domicilio familiar, en la calle San Isidro de Ibi, el 8 de febrero del pasado año.

El crimen se produjo sobre las 8.45 horas, cuando la víctima recriminó al homicida confeso que no le diera dinero a otro de los hermanos de la pensión de su madre, que él se encargaba de gestionar.

Aunque la fiscalía mantenía que la agresión se había producido con un fragmento del cenicero, los forenses que hicieron la autopsia al fallecido descartaron ayer que ése fuera el arma homicida y se decantaron por el uso de un cuchillo o un arma blanca similar.

Según los especialistas, dos de las heridas que presentaba la víctima eran mortales, pues se localizaban en ambos extremos del cuello y afectaron a dos vasos sanguíneos principales.

La Fiscalía modificó ayer su relato inicial de hechos para incorporar las precisiones del dictamen forense, así como para reducir su petición de condena de trece a diez años de cárcel en virtud del acuerdo al que ha llegado con la defensa antes del veredicto del jurado.