La Policía Local de Alicante detuvo el viernes a un hombre con un kilogramo de hachís oculto en una maleta en la Estación de Autobuses, según informaron ayer fuentes de la concejalía de Seguridad Ciudadana. Dos agentes de la Unidad Canina de la Policía Local arrestaron a una hombre de 44 años por un presunto delito contra la salud pública y tenencia de estupefacientes, al que le intervinieron un kilo de hachís, distribuido en 10 tabletas prensadas, listas para su distribución y que eran transportadas ocultas en un doble fondo de la maleta, en el autobús que venía de Málaga con destino Barcelona.

Los hechos ocurrieron sobre las 16.50 horas, cuando los dos agentes junto con sus canes se encontraban peinando los andenes de la Estación de Autobuses con uno de los dispositivos que realizan en horarios aleatorios para prevenir el tráfico, consumo y la tenencia de sustancias estupefacientes. Según fuentes policiales, los agentes revisaron el maletero del autobús, marcando el can una de las maletas de color lila, y con posterioridad al subir al autobús procedente de Málaga y rastrear también el pasillo el perro Gus se detuvo delante de un joven, al que le preguntaron si portaba alguna sustancia estupefaciente. El viajero contestó que sí, sacando del bolsillo un fragmento de forma circular de sustancia vegetal prensada de hachís, y por ello se le instó a bajar de autobús.

Los agentes policiales le preguntaron si la maleta marcada por el can era suya, afirmando que sí y manifestando que al ser consumidor habitual de hachís la maleta estaba impregnada con el olor de la sustancia estupefaciente. Los agentes acompañaron a esta persona a un cuarto de seguridad habilitado para inspeccionar sus pertenencias, localizando oculta en un doble fondo de la maleta diez tabletas de sustancia vegetal prensada de hachís envueltas en papel film, con un peso de 1001,48 gramos de hachís listas para su distribución, siendo arrestado por un delito contra la salud pública.